El martes 30 de octubre de 2018, David Murcia Guzmán, el creador de DMG, la pirámide financiera que estafó a miles de colombianos, terminó de pagar los 9 años de cárcel a los que había sido sentenciado en Estados Unidos. Pero desde esa fecha esperaba la extradición a Colombia para cumplir una condena de 22 años y pagar una multa de $17.000 millones. Al mediodía de hoy, luego de mucha espera, se dará la llegada de Murcia a Colombia. Su última jugada ante el gobierno de Donald Trump fue pedir asilo político. Pero no le funcionó. Este martes se espera su llegada al país, donde hace 10 años fue responsabilizado por la estafa de más de US$2.400 millones en la que cientos de personas fueron involucradas.
Antes de cumplir su condena en Estados Unidos, Murcia fue capturado en noviembre de 2008 en Panamá y enviado de inmediato a Colombia, donde se inició su juzgamiento. Y después de una audiencia pública que duró casi 12 horas, donde se acogieron los conceptos de la Fiscalía y el Ministerio Público, el implicado fue hallado culpable de captación ilegal y lavado de dinero por José de los Reyes Rodríguez, juez cuarto penal del circuito especializado de Bogotá. Le puede interesar: DMG reaparece en publicidad en Colombia Para entonces, DMG, que se había fundado en 2005 en el sur del país, ya tenía presencia en seis países: Colombia, Panamá, Venezuela, Perú, Brasil y Ecuador. Solo en tres años, y con un esquema que permitía a los clientes multiplicar su dinero en pocos meses, según la Fiscalía, se hizo ilegalmente con unos $4,8 billones. Aún no se ha establecido cómo, pero para empezar la empresa de su vida, Murcia Guzmán consiguió $100 millones. Su modelo de negocio era una mezcla de las empresas multinivel, el uso de tarjetas prepago y el posicionamiento de marca. Lo que, en otras palabras, para las autoridades era captación ilegal de dinero y lavado de activos. Ya para 2007 y 2008, la Fiscalía calculaba que había captado más de US$2.000 millones. Entre sus estrategias para seguir creciendo, estaba infiltrarse en las altas esferas del poder a través de su socio Daniel Ángel, para hacer lobby en el Congreso. Sin límites, quería llenarle el bolsillo a todos los grandes poderes para seguir creciendo su modelo ilegal. Vea también: ¿Volvió DMG?: supuesto hermano de David Murcia estaría reviviendo la pirámide Llegó a tener una fuerte presencia nacional: oficinas en Putumayo, Cauca, Nariño, los Llanos, las ciudades capitales. Y fue así como, de apuntarle a las periferias y a lugares con poca presencia estatal, se coló en los centros de poder nacional. Después de ser capturado a finales de 2008, cayeron sus dos socios: Daniel Ángel y Margarita Pabón, quienes fueron condenados en enero de 2009 a 53 meses de cárcel por el delito de lavado de activos. Murcia fue detenido en una cárcel de máxima seguridad en Cómbita, y el 5 de enero de 2010, lo extraditaron a Estado Unidos. Ahora que regresa a Colombia se espera que cumpla su condena y finalmente se aclare qué pasará con las más de 187.000 víctimas que dejó DMG.