Estos recursos consisten en dos cooperaciones técnicas de emergencia por US$200.000 cada una, los cuales serán ejecutados por la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres. El período de desembolso es de seis meses, aclaró el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se ha comprometido con el Gobierno de Colombia a apoyar de forma coordinada, a través de recursos no reembolsables, la asistencia humanitaria y respuesta de la emergencia. Los recursos beneficiarán a la población del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y del departamento del Magdalena, zonas que han sido afectadas por los huracanes ETA y Iota durante las primeras dos semanas de noviembre. El BID aprobó un monto de US$400.000 para la adquisición de bienes como agua potable, productos alimenticios e insumos de primera necesidad. También para brindar apoyo en la provisión de socorro y transporte de dichos elementos a las áreas afectadas, y cualquier otro bien necesario para atender las necesidades humanitarias básicas de las comunidades impactadas. El banco proporciona asistencia financiera de emergencia a sus países miembros prestatarios cuando ocurren desastres naturales, y el alcance y la intensidad de la catástrofe son tales que el país requiere recursos suplementarios para la rápida y adecuada recuperación. El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se vio afectado por el paso de ambos huracanes. Se estima que, en la isla de Providencia, Iota destruyó 1.600 viviendas y 400 tuvieron daños parciales. Asimismo, más del 98% de la infraestructura de la isla tiene afectaciones estructurales, generando graves daños a los servicios de agua potable y saneamiento básico. Situación similar se presenta en la isla de San Andrés, donde 1.400 viviendas, 60 establecimientos comerciales y 100 alojamientos tienen daños parciales y 15 casas han sido totalmente destruidas. En tanto, el huracán Eta dejó 26.000 damnificados por inundaciones en el Departamento de Magdalena. Le puede interesar: Iota se disipa sobre El Salvador tras dejar 28 muertos en Centroamérica