Así lo concluyeron los análisis realizados por las economistas de la Universidad de los Andes Ximena Peña y Camila Uribe, quienes le dieron valor al trabajo doméstico observando el uso del tiempo y aproximándolo a cuánto cuesta hacer esa misma actividad en el mercado. El resultado es que el trabajo doméstico equivale al 19,3% del Producto Interno Bruto, lo que significa que esta cifra es mayor a la contribución de las exportaciones al PIB que es del 16,3%.“Todos estamos pensando, de alguna manera, que lo que uno hace en la casa no es productivo, pero sí lo es, lo que sucede es que como no pasa por el mercado laboral, no se recibe plata directamente por eso”, afirma la doctora en economía Ximena Peña.En el mercado se tranzan muchos bienes y servicios que se generan en el hogar y que son contabilizados en el Producto Interno Bruto, sin embargo el trabajo doméstico es uno de los muchos que no se tienen en cuenta. “Si una madre contrata a una niñera para que cuide a su hija, el trabajo de esta persona sí se contabiliza en el PIB, pero si fuera la mamá quien lo hiciera, no se sumaría al PIB. Eso es ridículo. Por ejemplo, hoy en día se incluye en el PIB la producción de coca, pero no el trabajo del hogar”, explica.¿Cuál es la razón por la cual se debería contabilizar el trabajo doméstico en el PIB? De acuerdo con Peña, debería incluirse porque esta labor constituye un servicio que es necesario para la vida en comunidad. “Tú no puedes, por ejemplo, salir a trabajar sin que tu ropa esté limpia. Las prendas las puedes llevar a la lavandería o lavarlas en tu casa ¿cuál es la diferencia que hay entre la lavandería y tu casa? De todas maneras necesitas ese bien para poder funcionar como empleado y aunque el trabajo doméstico no pasa por el mercado laboral, está generando riqueza, es una contribución y tiene valor”, aclara Peña. A esta situación se suma el hecho de que las mujeres, que aportan el 15,4% al trabajo doméstico del total de 19,3% del PIB, no cuentan con pensión a pesar de que están trabajando todo el día. “Este tipo de estudios sirven para visibilizar estas brechas y a partir de ellas uno podría diseñar unas cuentas de ahorro que en vez de ser individuales, sean familiares y el marido contribuya por los dos, para que ellas puedan tener una pensión”, señala Peña.  Valoración mensual promedio de algunas actividades domésticas Preparar y servir alimentos $142.902,773 Levantar y lavar los platos $40.263,988 Lavar, planchar o guardar ropa $94.892,216 Limpiar $ 88.715,723 Fuente: Cálculos de las autoras a partir de la EncuestaNacional de Uso del Tiempo 2013“Esta es una aproximación un poco gruesa, pero da una buena idea. Loque hicimos fue calcular el tiempo que se demoran estas actividades al mes, y valorarlasal nivel del salario mínimo”, explica Ximena Peña. Tiempo desigualAl sumar el tiempo total que trabajan hombres y mujeres, los primeros dedican 48 horas a la semana a las labores remuneradas y las segundas, 40 horas en promedio. Sin embargo, en el hogar los hombres trabajan 13 horas a la semana, mientras que las mujeres lo hacen 32 horas, es decir, que en total las mujeres por semana trabajan 11 horas más que los hombres. “Mi esfuerzo es visibilizar y hacer explícita esta desigualdad tan grande que hay en el uso del tiempo entre hombres y mujeres y que conlleva a su vez a otras desigualdades. Al interior de las casas las cargas no están repartidas de una manera equitativa, si fuera así las mujeres podrían avanzar en su carrera profesional”, concluye Peña.