La llegada del coronavirus y las medidas de aislamiento social que ha impuesto el Gobierno para bajar la velocidad del contagio han puesto en jaque los ingresos de los entes territoriales. Y todo ha ocurrido justo en el momento en que los mandatarios locales necesitan recursos para enfrentar la pandemia. Según un informe emitido por la Federación de Departamentos, tan solo en abril se identificó un decrecimiento acumulado de 45% en los ingresos departamentales. La evaluación reveló que hay 14 departamentos con caídas que superan 45% en los ingresos tributarios y no tributarios en el cuarto mes. Los departamentos más afectados de abril son: Casanare, Valle del Cauca, Bolívar, Sucre, Santander, Cundinamarca, Caquetá, Caldas y Norte de Santander. Cada uno tuvo una reducción en sus ingresos superior a 55%. Carlos Camargo Assis, presidente de la Federación de Departamentos, explicó que esta disminución que se presentó en abril suma cerca de $290.000 millones. Lea también: Propuestas de los departamentos para financiar la emergencia por covid-19 Las finanzas regionales piden un salvavidas Las rentas más afectadas por cuenta de la crisis fueron: el impuesto sobre vehículos (-90%), el impuesto de registro (-71%), loterías foráneas y ganadores de sorteos ordinarios y extraordinarios (-77%), los impuestos al consumo de licores (-37%), cervezas (-32%), la sobretasa a la gasolina (-37%) y la contribución sobre contratos de obras (-39%). “Esperamos que la situación se agudice en mayo, toda vez que los efectos de aislamiento fueron más profundos en abril que en marzo, y la declaración y pago de los impuestos de abril los vamos a ver en los reportes de mayo”, advirtió Camargo Assis y explicó que esta situación puede llevar a un escenario en donde las Entidades Territoriales no podrán atender sus obligaciones financieras ni de funcionamiento, lo que implicaría generación de pasivos, incumplimiento de las normas de disciplina fiscal, y la imposibilidad de mantener operando los sistemas de salud y educación, entre otros. Viendo la difícil situación, en el marco de la nueva Emergencia Económica, el pasado 20 de mayo el Gobierno emitió el decreto 678 en el que se disponen varias herramientas a las que podrán acudir los entes territoriales para hacerle frente a la crisis.

Los menores ingresos ponen en vilo los planes de desarrollo. El nuevo decreto permite que, tanto los alcaldes como los gobernadores modifiquen el uso de las rentas de destinación específica para poder atender los gastos adicionales que demanda la pandemia. También, los autoriza a que aumenten hasta en 100% su capacidad de endeudamiento. Para subsanar el golpe a los ingresos, el decreto determinó que la sobretasa al ACPM, que actualmente se divide en partes iguales entre el Invías y los entes territoriales, pasará en su totalidad a estos últimos. Lea también: La crisis golpea fuertemente a la clase media Las críticas a las EPS en medio de la pandemia: Acemi responde Paralelamente, los gobernadores podrán desahorrar recursos del Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet). Esto teniendo en cuenta que anteriormente la reglamentación solo permitía desahorros cuando el pasivo pensional estuviera cubierto en 125%. Ahora solo debe estar cubierto en 80%. Según explicó Hacienda, esto liberará recursos por cerca de $1,5 billones. El decreto también dotó de facultades a los mandatarios locales para que difieran las tarifas de impuestos a las empresas hasta en 12 meses, esto con miras a darles un alivio a los empresarios en el proceso de reactivación económica. Además, podrán hacer acuerdos de pago con los contribuyentes que se encuentran atrasados. “Las herramientas brindadas con este decreto facilitan el manejo fiscal y financiero de los territorios en esta crisis, ya que flexibilizan reglas de disciplina fiscal, permiten reorientar recursos a la emergencia, abren la puerta a nuevos créditos para compensar la caída de ingresos e iniciar el financiamiento de la reactivación”, indicó Camargo Assis. Por su parte, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, explicó que, con la posibilidad de hacer desahorros del Fonpet, podrán acceder a unos $200.000 millones que les permitirán cubrir los gastos adicionales para enfrentar la pandemia y cumplir a cabalidad con las inversiones dispuestas en el Plan de Desarrollo. “Si logramos llegar a esa cifra sería nuestra salvación (...) Tenemos claro que en lo que queda del presente año habrá una reducción de $75.000 millones. Tendremos que renegociar la deuda y recortar los gastos de funcionamiento”, agregó. Lea también: ¿Es hora de regalarle plata a la clase media? El turismo pide aplazar impuestos y subsidios para sus empleados Indudablemente, este nuevo decreto significó un salvavidas para los mandatarios regionales. No obstante, la dinámica de los contagios y la reactivación económica será decisiva en los próximos meses, ya que mientras el consumo no repunte resultará muy difícil que los ingresos de los entes mejoren. El tema es clave para la salud de la economía nacional.