La primera semana de noviembre ministros, embajadores y empresarios socializarán las iniciativas que tienen las comunidades de las 16 subregiones priorizadas por los Planes de Desarrollo con Enfoque territorial (Pdet). Emilio Archila, el consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, tiene entre sus funciones verificar los avances de este instrumento de planificación y gestión, su financiamiento y las apuestas productivas en los 170 municipios más afectados por el conflicto. Archila habló con Dinero sobre los avances de este modelo. El domingo los colombianos eligieron los alcaldes y gobernadores para los próximos cuatro años. ¿Cómo evitar la discrecionalidad y garantizar que tengan en cuenta los Pdet? Los Pdet son la voz del pueblo. Esa es la primera garantía, porque fueron las mismas comunidades las que dijeron cuáles eran sus necesidades y cómo quieren ver su territorio. Ahora, 140 municipios adoptaron los planes después de que los alcaldes los presentaron en sus respectivos concejos. A ese hecho político y jurídico se suma la decisión del Departamento Nacional de Planeación de elaborar un kit para los gobernantes de los municipios y la circular de la Procuraduría sobre cómo debe ser el empalme. En ella quedó un capítulo sobre los Pdet.

En los últimos tres meses han asignado $500.000 millones a los Ocad-Paz. ¿En qué se diferencian los Pdet de los Planes de Desarrollo Municipales? Dentro de la política de paz con legalidad del presidente Iván Duque se busca la estabilización de los municipios más afectados por la pobreza y la violencia. Para lograrlo, hay priorizados 170 municipios que están agrupados en 16 zonas. Para cada una de ellas existe un Pdet con el que vamos a lograr eliminar las brechas de esos municipios con el resto del país en un plazo de 15 años. ¿Cómo dimensionar esa brecha? Las diferencias entre el promedio del país y esas zonas rurales son grandes, pero entre las zonas rurales y los municipios Pdet son abismales. Colombia tiene una cobertura promedio de 98% en acueducto. Sin embargo, cuando uno mira las zonas rurales es de 40% y en las zonas Pdet de 10%. Es decir, una de cada 10 familias tiene agua y alcantarillado. ¿Bajo qué parámetros hicieron la priorización? Están los más afectados por la violencia y la pobreza. Es decir, los que tienen los indicadores de mayor pobreza multidimensional y absoluta. También los de mayor déficit en educación y salud. Son zonas donde hay debilidad institucional y se identificó el mayor número de hectáreas de coca, víctimas y ataques de la extinta guerrilla de las Farc y otros actores ilegales.

El gobierno pasado empezó con este compromiso que surgió en La Habana, ¿qué tanto se ha avanzado? La primera etapa era identificar las necesidades de la población con las mismas comunidades. Se involucraron más de 220.000 personas. Cuando llegamos había dos y este año terminó la identificación de las necesidades en las 16 subregiones. El siguiente paso es focalizar recursos. Se ha dicho que la iniciativa está desfinanciada… Las necesidades que pretendemos cubrir son las que se han creado en 200 años de abandono. Entonces los recursos que se van a necesitar son muy grandes y obviamente hay que sumar fuentes de financiación.

¿De dónde saldrá la plata? Desde los acuerdos, en el Conpes de implementación se dijo qué deben aportar la Nación, los departamentos, los municipios, la cooperación internacional y los privados. Es un error solo mirar lo que hay en el presupuesto general de la Nación, en donde incluimos el concepto de marcador presupuestal. Es decir, cualquier persona puede ver cuáles son las inversiones que hará cada uno de los ministerios y agencias alrededor del cumplimiento de los Pdet.

Ya han entregado 450 obras que ha pedido la comunidad en las zonas Pdet. Ustedes modificaron el esquema del Ocad-paz, ¿eso para que sirvió? Cada vez que se haga una aprobación bianual, va directamente al cumplimiento de las necesidades de las poblaciones. En tres meses que he estado presidiendo el Ocad-paz hemos aprobado más de $500.000 millones. Modificamos las reglas de obras por impuestos para que estos sean invertidos en Pdet. Entre el segundo semestre del año pasado y el primero de 2019 se han ejecutado alrededor de medio billón. Le recuperamos a la Agencia de Renovación del Territorio $170.000 millones que solo se invierten en Pdet. ¿El sector privado sí compró la idea de obras por impuestos? El techo fiscal que teníamos para el año pasado eran $250.000 millones y los copamos todos. En 2019 se fijó el mismo rubro y en el primer semestre se copó. El esquema está bien diseñado.

Van tres años desde la firma del acuerdo de paz, ¿en qué se han traducido los Pdet? Hemos entregado 450 obras que las comunidades pidieron. La articulación de la Casa de Nariño, departamentos y municipios siempre ha sido un dolor de cabeza. ¿Cómo lo están resolviendo? Introdujimos el concepto de hoja de ruta en el Plan Nacional de Desarrollo que va a permitir articular todos los esquemas de planeación de los municipios. Una sola planeación que incluya Pdet, los Planes Integrales Comunitarios de Sustitución y Desarrollo Alternativo (Pisda), los planes de retorno de los desplazados, los planes de reparación colectiva de las víctimas. Todos los planes nacionales y sectoriales y donde corresponda las Zonas Estratégicas de Intervención Integral (ZEII). Estamos ejecutando con Deloitte ese contrato. En diciembre nos entregan la hoja de ruta del Catatumbo y en junio las restantes.

¿Qué piden las comunidades para sus territorios? Existen ocho pilares: vías, educación, salud, ordenamiento social de la propiedad, reactivación económica, agua y reconciliación. Está todo el espectro de expectativas y necesidades.

Las comunidades de las zonas vulnerables piden desde puentes hasta parques, escuelas y acueductos. ¿Qué obras concretas? Desde puentes de varios cientos de millones hasta obras locativas como parques, salones comunales, mejoramiento de escuelas o provisión de acueducto. En el Catatumbo, este año, nos aprobaron más de $40.000 millones en vías terciarias. Tenemos aprobados más de 19 acueductos veredales, por ejemplo.