Fitch Ratings fue la primera calificadora en pronunciarse este año sobre la situación fiscal de Colombia, al señalar que sus dudas sobre la capacidad del país de cumplir la meta de déficit impuesta para 2020. La calificadora advirtió que el país necesitará medidas fiscales adicionales para alcanzar la meta de un déficit fiscal de 2,2% el próximo año, pues la reducción de la carga tributaria a las empresas eliminará un ingreso equivalente al 0,8% del PIB en ese mismo año. “Los ingresos perdidos serán difíciles de compensar únicamente con administración tributaria y esfuerzos antievasión”, destacó Fitch Ratings. La calificadora agregó que en 2020, los “recortes adicionales al gasto serán todavía más difíciles de realizar dada la naturaleza inflexible del gasto del Gobierno, el ajuste de capital que se espera para 2019 y las nuevas presiones sobre el gasto generadas por los flujos migratorios de Venezuela”. Recomendado: ¿Sí era necesaria una nueva reforma tributaria? Pero destacó que con los recortes anunciados para este año en el Presupuesto General de la Nación y la aplicación de la incompleta Ley de Financiamiento, este año logrará el déficit de 2,4% estipulado por la Regla Fiscal. Dicho flujo, será uno de los nuevos factores que tendrá que tener en cuenta el Comité Consultivo de la Regla Fiscal, tal como lo pidió el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien además señaló que la crisis venezolana tiene un costo cercano a 0,5% del PIB para Colombia. Otro riesgo que Fitch señaló para Colombia está en la posibilidad de una disminución continua de los precios del petróleo, situación que no podría ser completamente compensada con la mayor producción de crudo en el país y que significaría nuevamente menores ingresos para el Gobierno. Sin embargo, Fitch destacó la creación del Fondo de Estabilización de Ingresos Fiscales (Feif), aprobado dentro de la Ley de Financiamiento, y la posibilidad que este tendría de crear coberturas petroleras para reducir el impacto fiscal. Por otro lado, la calificadora señaló que asume que la deuda del país se mantendrá cercana al actual 41% del PIB, que todavía está dentro de los rangos admitidos para los países de calificación BBB, pero que es cerca de 10 puntos porcentuales superior a la deuda colombiana en 2013, cuando Fitch aumentó la calificación soberana de Colombia desde BBB- hasta BBB. Lea también: La fórmula del Contralor para aumentar recaudo Sin embargo, y pese a los riesgos y desafíos fiscales del país, Fitch también destacó el funcionamiento del Banco de la República que ya tiene la inflación controlada y cuya meta es creíble, así como el manejo que el Gobierno le ha dado a activos como Ecopetrol. Además, la calificadora espera que Colombia alcance su crecimiento potencial de entre 3% y 3,5%, condición que también le ayudaría a lograr sus metas fiscales. Tributaria insuficiente La calificadora no pasó por alto los cambios que sufrió la Ley de Financiamiento durante su trámite en el Congreso de la República y destacó por ejemplo que la aprobación de su “diluida” propuesta obligó a medidas adicionales para lograr las metas fiscales de este año, como el recorte en el Presupuesto General. La Ley de Financiamiento, que la calificadora calificó como uno de los esfuerzos clave del Gobierno para mejorar el panorama fiscal a mediano plazo, incluía propuestas como la tarifa única de IVA e incluir dentro de dicho impuesto varios nuevos productos. Pero ante la oposición de los congresistas, la propuesta se eliminó. Otras medidas también se eliminaron o modificaron y de este modo, la Ley de Financiamiento pasó de prometer un recaudo equivalente a 1,4% del PIB hasta apenas 0,7% del Producto Interno Bruto. Puede interesarle: Fitch ratifica calificación BBB de Colombia