Hace un mes, dos anuncios relacionados con la declaración del impuesto de renta por el año gravable 2018, pusieron en alerta a muchos contadores del país. Por un lado, Bancolombia y Tributi –una startup que permite generar declaraciones– sellaron una alianza para que cualquier ciudadano pueda hacer este trámite por internet. Simultáneamente, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) –días antes de que empezaran a correr las fechas de vencimiento para el pago de este impuesto–, anunció que además de contar con el programa ‘Ayuda Renta’, emitió 775.937 declaraciones sugeridas que las personas pueden descargar a través de la página web de la entidad, modificar y pagar, si están de acuerdo con el valor. Lo anterior causó revuelo entre los contadores de oficio, ya que para algunos la carrera tiende a desaparecer, lo que llevaría a que se queden sin empleo. Pero hay otros que ante la situación, piensan que la solución está en reinventarse. Las tarifas de los contadores pueden ser similares a las que maneja Tributi. La elaboración de la declaración de renta por medio de este servicio digital, tiene un costo de $79.000, tarifa que no varía por los ingresos o el patrimonio que tengan las personas. Y ofrece asesoría, así como acompañamiento en todo el proceso, hasta llegar al diligenciamiento completo del documento requerido por la Dian. Cualquier persona natural, sea cliente de Bancolombia o no, puede ingresar y obtener la información online, por medio del portal tributi.bancolombia.com. El usuario consulta si cumple con los requisitos para declarar y la fecha de plazo para hacerlo; se cargan los documentos requeridos según el perfil del contribuyente y listo. A simple vista, este servicio parece práctico y ágil.
¿Una amenaza? Aunque estas herramientas online parecen más prácticas para los contribuyentes por temas de tiempo y dinero, los contadores no tienen la misma impresión y, por el contrario, alegan una afectación a su profesión que es un desafío para su trabajo. Para el Instituto Nacional de Contadores Públicos (INCP), la asesoría tributaria y profesional de un contador debe responder a las necesidades específicas del cliente, que van más allá de la generación de información en un software que realiza cálculos y gestiona una documentación específica. “Este tipo de empresas hacen un uso poco adecuado de la tecnología para optimizar recursos, sin tener en cuenta las afectaciones a toda una profesión”, precisa el instituto. Por su parte, la Unidad Administrativa Junta Central de Contadores sostiene que esta alianza es ilegal, porque el artículo 2 de la Ley 43 de 1990 establece que estos servicios deben ser prestados solo por contadores públicos o entidades inscritas a la Junta.
Como una amenaza a la profesión del contador se ha convertido la reciente alianza entre Bancolombia y la Startup Tributi, así como la herramienta de declaración sugerida lanzada por la Dian para declarar renta por internet. Ante ello, el cofundador de Tributi, Andrés Vélez, señala que el convenio ofrece un servicio de garantía con todos los parámetros legales requeridos en el país. “En caso de alguna sanción por parte de la Dian, relacionada con la elaboración de la declaración, Tributi responderá por la misma”, precisa. Esto muestra que la responsabilidad es exclusiva de Tributi y el rol de sus aliados se concentra en la confianza que estos han depositado en la startup para ofrecer este tipo de servicios a sus clientes. Para él, es una garantía innovadora en el mercado que, gracias al uso de la tecnología, ha sido bien recibida por los ciudadanos, debido a que atiende la oferta actual del mercado. “En Tributi queremos aportar nuestro granito de arena al desarrollo del país, ayudando a simplificar los procesos de tributación, posibilitando que más colombianos puedan cumplir con su deber de declarar renta. Creemos que la democratización de la innovación y la tecnología es un motor de transformación y desarrollo”, asegura.
¿Llegó la hora de reinventarse? Es una realidad que ahora los declarantes pueden usar herramientas que permiten autoservirse en los temas tributarios y cumplir su obligación en un solo día. Ante el inminente riesgo que esa deje de ser una fuente de ingreso para los contadores ¿qué pueden hacer para sobrevivir en la era de la transformación digital? El contador Carlos Augusto Molano señala que la solución para que la profesión no desaparezca está en que los contadores se reinventen y se adecúen a la realidad de las plataformas digitales. Pero que, a su vez, comprendan que las cosas han cambiado y “el que manda es el consumidor”. “Si el contador hoy no sabe de las tecnologías de la información, no aprende el tema de los algoritmos y no aprende los idiomas, no tiene nada qué hacer”, enfatiza.
Así las cosas, los contadores tendrán que hacer la transición al área digital, pues declarar renta puede convertirse en una de las tareas más complejas para los colombianos y más cuando se hace por primera vez o no se cuenta con alguien que oriente de manera práctica el proceso. Y por ello la mayoría de los declarantes optará por buscar soluciones rápidas y fáciles, como las que ofrecen estos servicios en línea.