El transporte aéreo ha sido una de las grandes víctimas del coronavirus. Esta semana la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) presentó un análisis actualizado que muestra que la crisis de la covid-19 generará una caída en los ingresos de las aerolíneas cercanos a los US$314.000 millones en 2020, una disminución que equivale al 55% frente al 2019. En marzo, la asociación había estimado las pérdidas en US$252.000 millones basado en un escenario de restricciones severas de viaje durante tres meses. Adicional a esto, se espera que la demanda de pasajeros de todo el año (nacional e internacional) baje un 48% en comparación con 2019. Ante esto, la Iata hizo un llamado a los gobiernos de América Latina y el Caribe para que pongan en consideración algunas medidas urgentes que permitan ayudar a las aerolíneas a recuperarse. “La respuesta necesaria para contener esta emergencia de salud pública a su vez ha creado una crisis económica. Si bien entendemos completamente la necesidad de las medidas instigadas para combatir el virus, los gobiernos deben mitigar los efectos. Una falla en el sector de las aerolíneas arriesga la conectividad, prolonga el dolor para los empleados de toda la cadena de valor y dificulta la recuperación socioeconómica”, dijo Peter Cerdá, vicepresidente regional de las Américas de Iata en un comunicado.
Y ese llamado de urgencia parece está comenzando a escucharse en Colombia. A través del Decreto 575 del 15 de abril del 2020 el Gobierno Nacional estipuló una serie de medidas para ayudar a mitigar el impacto en el sector de transporte en el país, algunas de ellas destinadas al sector aéreo. El decreto contempla, por ejemplo, la reducción en la tarifa del Impuesto del Valor Agregado (IVA) para el combustible de aviación y al transporte aéreo de pasajeros. También trae un beneficio referido al impuesto sobre la renta y complementarios para quienes inviertan en el sector aeronáutico nacional (megainversiones) hasta el 31 de diciembre de 2021. “Para generar condiciones favorables para la reactivación del transporte aéreo una vez sean levantadas las restricciones a su prestación doméstica e internacional, y evitar una reducción drástica tanto de la demanda como la oferta en este servicio público esencial, será necesario otorgar un tratamiento tributario especial a los insumos requeridos para su prestación y su comercialización, para que ello se traduzca en disminución del precio final al consumidor, y sea posible el efecto multiplicador en la actividad económica derivada del transporte”, cita el decreto De esta forma, el decreto establece una reducción en la tarifa del IVA del 19% al 5% aplicado al transporte aéreo de pasajeros y la gasolina de aviación Jet A 1 y/o gasolina de aviación 100/130 nacionales como insumo requerido para la prestación y comercialización del servicio de transporte aéreo.
Asimismo, se incluye un alivio tributario bastante importante para quienes realicen inversiones en el sector que consiste en incluir entre las rentas exentas por inversiones aquellas que se hagan en la industria. Estas deberán ser superiores a 2.000.000 UVT, unos $71.000 millones, y serán aplicables a los contribuyentes del impuesto sobre la renta y complementarios. Las inversiones que entrarán en este beneficio deberán iniciarse antes del 31 de diciembre del 2021. El Gobierno espera que estas medidas representen un alivio para el consumidor final una vez comience la reactivación del sector, que se espera sea a través del mercado doméstico.