Tres años y medio después de que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sancionara a varias productoras y comercializadoras de lactosuero por venderlo como si fuera leche, revive el debate sobre esta práctica, tras la decisión del Juez 13 Civil del Circuito de Bogotá de admitir una Acción Popular contra empresas que supuestamente adulteran leche con lactosuero. Las empresas acusadas de vender este tipo de productos son Gloria Colombia S.A., Parmalat Colombia Ltda., Compañía Lechera el Mortiño S.A.S. Lácteos la Esmeralda S.A.S, Productos Alimenticios el Recreo S.A.S, Alimentos del Valle S.A. (ALIVAL), Doña Leche Alimentos S.A., Productos Lácteos Colfrance y Laktoland S.A.S (Antes CEUCO). Todas las firmas demandas comparten el hecho de ser maquiladoras de marcas propias de las tiendas de hard discount o de supermercados.
La demanda fue interpuesta por Roberto Ramírez Ocampo, presidente de Demogan (Ganaderos por la Democracia) y su argumento es que pese a que en la Ley colombiana está prohibido el uso de lactosueros en la leche (Decreto 616 de 2006 Articulo 14), dichas empresas lo están haciendo, lo cual implica un engaño para consumidores que llevan varios años comprando “leches adulteradas”. Argumenta que los costos de producción de la leche son mayores a los precios de venta de las leches adulteradas y que esta práctica la han evidenciado desde hace tres años, principalmente en ciudades donde hay una alta concentración poblacional. Para probar su punto, en Demogan tomaron una muestra de dichos productos y los analizaron con el método HPLC (cromatografía líquida de alta eficacia) en el cual se mide, por medio de una curva de calibración, la cantidad de suero de una leche. “Dichos análisis fueron realizados por el laboratorio Muva en Alemania, el cual determinó que el producto estaba adulterado y que ciertas marcas adicionan lactosuero. Al entregar leche adulterada desconocemos los controles y componentes que este producto final tiene”, sostiene el gremio Instauraron la acción popular porque en su concepto hay varios sectores afectados como lo son ganaderos, industria, tenderos y consumidores, quienes en busca del ahorro terminan comprando un alimento que no es lo que dice ser. En Demogan calculan que la afectación económica para unos 350.000 pequeños productores de leche llegaría a 400.000 litros diarios, que es lo que se estima se vende en productos con alta presencia de lactosuero. Los demandantes pretenden que con su acción popular se declare que dichas compañías vulneraron los derechos e intereses colectivos por comercializar un producto como leche cuando no lo es. Que se les ordene a estas compañías abstenerse de fabricar y comercializar leche con lactosuero, retirar de todos los circuitos comerciales las leches adicionadas con lactosuero, publicar en su página web un extracto de la sentencia condenatoria y pagar perjuicios, que aún no han sido tasados.
En el pasado la SIC falló en contra de las productoras y comercializadoras de lactosuero que lo mezclaban con leche, al considerar que ese era un acto desleal frente al consumidor, al inducirlo a comprar con engaño. Las multas oscilaron entre $1,3 millones y $315 millones. Esta vez el balón quedó en la cancha de la justicia y del desarrollo que tenga la acción popular.