De acuerdo con el Premio Nobel Robert Shiller, el aumento experimentado por el Case-Shiller National Home Price Index (53 % entre febrero de 2012 y diciembre de 2018) se constituye en el tercero más grande experimentado por ese país desde 1913. Los dos primeros han desembocado en sendas crisis financieras (Depresión de los años 30 y crisis Subprime). Es interesante que, mientras los precios de los demás bienes y servicios crecen a ritmo lento, manteniendo la inflación básica en niveles bajos, los precios de la vivienda estén creciendo nuevamente a ritmos acelerados, haciendo temer por nuevos desbalances financieros originados en los mercados de finca raíz. Y es que, como lo señaló Hyman Minsky en la década de 1970 en sus desarrollos sobre la Hipótesis de la Inestabilidad Financiera, hay dos sistemas de precios en la economía que pueden moverse en distintas direcciones en ciertos momentos del tiempo. Por una parte, se encuentran los precios de los bienes y servicios y, por otra, los precios de los activos. Le puede interesar:Acceso a la vivienda a debate Lamentablemente, la mayoría de los bancos centrales se enfoca en los precios de bienes y servicios, dejando de lado el comportamiento de los precios de los activos en el diseño y ejecución de la política monetaria. Esta práctica parece desconocer que la política monetaria influye de forma importante sobre el comportamiento de los precios de los activos y que dicho comportamiento impacta de forma considerable a la economía real. Por ejemplo, en un artículo publicado el año pasado se muestra que tasas de interés de política sostenidamente bajas son las principales determinantes de la duración de las burbujas de vivienda observadas durante los últimos 40 años en países de la Ocde. Los resultados de ese trabajo complementan los de otros pertenecientes a la literatura sobre el canal de toma de riesgos de la política monetaria, que muestran que cuando los bancos centrales llevan a cabo políticas monetarias demasiado “blandas” durante períodos prolongados de tiempo, promueven la toma de riesgos por parte de bancos y de empresas del sector privado que andan en búsqueda de retornos cuando los activos seguros rentan poco. Este comportamiento favorece la formación de desbalances financieros y burbujas de precios de activos. Le sugerimos: Precio de la vivienda de estratos bajos está disparado La duración de las burbujas financieras depende de la postura de la política monetaria. Y dicha duración es proxy de otras dimensiones importantes, como la magnitud de estas y de los desbalances macroeconómicos que pueden generar. Las crisis financieras, costosas para toda la sociedad, pero especialmente para la población más vulnerable que se ve afectada por el desempleo y la falta de crédito que generan, están estrechamente ligadas a las burbujas financieras, especialmente a las de vivienda. Por esa y otras razones es muy importante que los bancos centrales consideren los precios de los activos en el diseño e implementación de la política monetaria. Por: José Eduardo Gómez G., Ph.D. Profesor Asociado, EICEA, Universidad de la Sabana.