En momentos donde el desempleo reina y donde se ha puesto en marcha una serie de programas para disminuir las cifras de desocupación en el país, hay un problema con el que se enfrentan las empresas a la hora de contratar: la escasez de talento. Un nuevo estudio de Manpower Group revela la gran preocupación que existe en el mundo por el aumento en la escasez de talento. Se trata del informe ‘Cerrando la brecha de habilidades: lo que los trabajadores quieren’, en el que se asegura que en la última década este factor de escasez casi que se ha duplicado llegando al 54%. Esto quiere decir que el 54% de los empleadores colombianos afirman no encontrar el talento con las habilidades que necesitan. Lo que convierte a esta tasa como la más alta presentada en un periodo de diez años. Según el informe, electricistas, soldadores, mecánicos, representantes de ventas, diseñadores gráficos, ingenieros químicos y civiles, expertos en ciberseguridad, operadores de maquinaria, entre otros son algunas de las profesiones en las cuales existe mayor nivel de escasez. Javier Echeverri Hincapié, presidente de ManpowerGroup Colombia, afirmó que la carencia de profesionales con habilidades específicas que puedan suplir los cargos más demandados es una tendencia que crece a nivel mundial, por lo que tanto los empleadores como las empresas necesitan entender el fenómeno y buscar una solución. “Sobre el problema anterior, se suma la diversidad generacional que se encuentra hoy en el mercado laboral. Los deseos de los trabajadores varían según su edad, sexo, ubicación geográfica y etapa del ciclo de carrera en la que se encuentren. Un mayor salario, flexibilidad y trabajos desafiantes no siempre son aspectos negociables para todos, pero los empleadores pueden utilizar tácticas específicas para atraer y retener talentos diversos y en demanda”, señaló. El estudio afirma que los más jóvenes piensan más en los estímulos económicos y en el balance vida-trabajo que la empresa y la vacante puedan generar. Así, para las personas entre 18 y 24 años el dinero es lo más importante, especialmente en el género femenino. “Quienes forman parte de esta generación suelen ser ambiciosos, ávidos de dinero y desarrollo profesional; sin embargo, las mujeres y los hombres tienen expectativas diferentes”, señala el informe. Por su parte, los millennials en edades entre 25 y 34 años piensan diferente. Para las mujeres es esencial la flexibilidad y para los hombres es una ventaja. En cuanto a los profesionales activos de edades entre los 35 y los 54 años se encontró que buscan un equilibrio entre el trabajo y la vida personal y tanto hombres como mujeres priorizan la flexibilidad y le apuestan a trabajar desde la casa. “Hoy más que nunca es importante saber qué quieren los trabajadores. Y es que las cosas que atraen a los buenos empleados a una organización también pueden ser las que comprometa y hagan que perduren. En medio de una aguda competencia por el talento y las habilidades, hacerlas cosas bien desde el principio deriva en un retorno de la inversión a largo plazo”, afirmó Echeverri.