Acatando una de las recomendaciones de la Ocde y para cumplir lo pactado en el Plan Nacional de Desarrollo, el Gobierno expidió el Decreto Ley 2111 de 2019 por medio del cual formalizó la creación del Grupo Bicentenario. Se trata de una holding estatal que agrupará a las empresas financieras y aseguradoras en las que el Estado tiene participación. Se estima que serían cerca de 19 instituciones. Para muchos el Gobierno hace una movida arriesgada, pues se trata justamente de uno de los diez puntos que motivaron el paro nacional del 21 de noviembre, en particular por el riesgo de pérdidas de empleos y la posible venta de algunos de estos activos. Para otros el Gobierno tiene una ventana de oportunidad para organizar las empresas del Estado que participan en el sector financiero y darle un marco más eficiente. Según el Ministerio de Hacienda, conformarán este conglomerado bancas de primer piso como Banco Agrario y la financiera Arco del Grupo Bancoldex; de segundo piso como Findeter, Finagro, Bancoldex y la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN); fiduciarias como Fiduprevisora, Fiduagraria y Fiducoldex; aseguradoras como Positiva, Segurexpo y Previsora, y otras instituciones como el Fondo Nacional del Ahorro, el Fondo Nacional de Garantías y Enterritorio. Se estima que en estas instituciones la Nación posee activos por $80 billones, distribuidos directamente en 12 compañías e indirectamente en otras 7.
Al poner en marcha el Grupo Bicentenario, el Gobierno busca optimizar el portafolio accionario de la Nación, proteger su fortaleza patrimonial y los ahorros del público. En medio del anuncio de esta iniciativa en septiembre, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, indicó que este ejercicio servirá para reflexionar sobre la mejor forma de utilizar el patrimonio estatal. Se calcula que al optimizar la administración de estos activos el Gobierno va a economizar más de $7 billones. La Superintendencia Financiera expresó que este nueva holding estará sometida a la Ley de Conglomerados y operará bajo las mismas reglas de otros grupos como Bolívar, Sura o Aval. Esta iniciativa del Ministerio de Hacienda no ha sido ajena a la polémica. Muchos sectores han insistido en que el Gobierno utilizaría la holding como una fachada para privatizar algunas empresas estatales. De hecho, las centrales obreras decidieron incluir la holding estatal en el llamado ‘paquetazo’, como denominaron al conjunto de medidas que pondría en marcha el Gobierno. En diálogo con Dinero, Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), mencionó varios aspectos que preocupan a las centrales obreras. El primero tiene que ver con el futuro de los 20.000 trabajadores de estas empresas. Temen que parte de las medidas de la holding tengan que ver con recortes al personal. También les preocupa que la holding incluya empresas como la Nueva EPS y Colpensiones, pues en su concepto, esto pone en grave riesgo la salud y la seguridad social de los colombianos.“La Nueva EPS y Colpensiones van a funcionar sobre la base del mercado financiero y la especulación”, dijo Orjuela.
El presidente de la CUT también mencionó el futuro del Fomag, el fondo de las pensiones del magisterio, que maneja más de $13 billones anuales, y administra la Fiduprevisora, empresa que hará parte del conglomerado. Orjuela insiste en que la holding tiene el único fin de mejorar las condiciones para privatizar empresas y no competir en el sector financiero como lo asegura el Gobierno. Al respecto, el decreto emitido aclara que el conglomerado no incluye a la Nueva EPS ni a Colpensiones. Además, explica que su creación no implica cambios en los patrimonios autónomos del Fomag ni de otros fondos administrados por las sociedades fiduciarias. Frente a la posible venta de alguna de las compañías el decreto estipula que en ningún caso la Nación podrá enajenar o disminuir su participación accionaria en la sociedad Grupo Bicentenario sin que medie autorización expresa del Congreso de la República mediante una Ley. Y también asegura que el funcionamiento del Grupo no significará despidos, ni cambios en las condiciones laborales de los empleados. También surgieron versiones que indicaban que el Icetex y el Fondo Nacional de Ahorro (FNA) sufrirían cambios en su naturaleza, en su autonomía y en su patrimonio. No obstante, conocido el decreto, el Icetex manifestó que la creación de la Sociedad Grupo Bicentenario no altera la naturaleza de la entidad, sino que por el contrario le permitirá acceder a nuevas fuentes de financiación. Lo mismo había expresado Cristina Londoño, presidente del FNA, quien en entrevista con Semana dijo que “El Gobierno no está interesado en marchitar las entidades, más bien en volverlas eficientes para el servicio de los colombianos”.
El economista José Roberto Acosta considera positiva esta centralización, ya que a nivel mundial el sistema financiero demanda cada vez más economías de escala. Por eso, no es conveniente seguir con las actividades financieras dispersas en muchas entidades. Todo indica que esta medida traerá beneficios a las finanzas estatales y optimizará el funcionamiento de las instituciones financieras. Pero este no parece ser un buen momento para anunciarla, en medio de un descontento social precisamente motivado, en parte, por medidas como esta.