El proyecto, que es respaldado por más de 50 senadores de distintas colectividades, propone una renta básica para que los colombianos tengan recursos para enfrentar la emergencia económica. En primera medida la propuesta busca que se le de un subsidio de $1.409.000(un salario mínimo mensual con todas las prestaciones sociales legales) a cerca de 3,5 millones de trabajadores en actividades formales e independientes que estén en peligro de vulnerabilidad frente a la crisis. También, contempla una transferencia de un salario mínimo ($877.000) a 9,5 millones de hogares pobres y vulnerables que tiene Colombia. Por lo que se cubriría a 31 millones de personas. Marulanda explicó que los recursos hasta ahora destinados a los programas como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia Mayor, Ingreso Solidario y en la Devolución del IVA son insuficientes para la magnitud de la crisis que ha ocasionado la pandemia en el país. La propuesta en su totalidad permite beneficiar a cerca de 71% de la población por un periodo de tres meses y tendría un costo fiscal de $40,5 billones, lo que corresponde al 4% del PIB.
“Hay países que están invirtiendo más del 29% como Inglaterra o Estados Unidos o por encima del 10% como Perú o el 8% como Chile y Brasil. Colombia no ha llegado al 3%”, explicó el senador de la Alianza Verde. Frente a la forma de financiar este subsidio proponen varias fuentes. La primera es fusionar los subsidios ya aprobados para los programas sociales establecidos. También proponen ampliar el impuesto de solidaridad que se le impuso a los trabajadores públicos que devengan más de $10 millones a los trabajadores del sector privado. Sugieren adicionalmente un impuesto al patrimonio para las personas naturales de mayor riqueza, subirlo del 1% al 10% (la escala variará según el patrimonio) para los capitales y los patrimonios de mayor riqueza por encima de $5.000 millones. La escala variará según el patrimonio. Adicional a esto proponen otras fuentes de financiación como un crédito del Banco de la República que le dé liquidez al programa, la renegociación de créditos internacionales y que se lleve a cabo al final una reforma tributaria estructural que le quite los beneficios injustificados a las grandes empresas. “Esta propuesta garantiza que no se destruyan empleos, que no se quiebren empresas y que la población colombiana tenga una subsistencia en esta situación. El Gobierno ha sido muy avaro en esta intervención. Esto evitará que la gente vaya a la calle de manera masiva”, explicó Marulanda. El senador explicó que el pico de la pandemia va a ser el mes entrante y advirtió que si sigue saliendo la gente se va a saturar el sistema de salud y la capacidad de atender en las unidades de cuidados intensivos.
“Si logramos mantener la estructura productiva de las pequeñas y medianas empresas, si logramos que no se quiebren, el país va poder arrancar y va a poder crecer en su PIB y contará con la capacidad de pagar estos gastos adicionales”, concluyó. Finalmente Marulanda explicó que lo ideal es que esta propuesta se dialogue con el gobierno, pero advirtió que en caso de que no sea acogida, se podría tramitar vía congreso tal y como lo permite el artículo 215 de la constitución.