Tras el anuncio, en agosto de la año pasado, de la presencia del hongo fusarium en siete fincas bananeras de La Guajira, los cultivadores de la fruta, los gremios y las autoridades sanitarias desplegaron una estrategia que busca evitar que el hongo se propague y, hasta ahora, lo han conseguido. José Francisco Zúñiga, presidente de la Asociación de Bananeros del Magdalena, La Guajira y Cesar, Asbama, dice que desde que se confirmó la presencia de la enfermedad y el ICA declaró la emergencia, aumentaron los protocolos de bioseguridad y el gremio ha realizado inversiones por US$1,3 millones, que se han destinado a la construcción de drenajes, desinfecciones, capacitaciones y entregas de kits de bioseguridad. Así mismo, trabajan junto con el Gobierno en un puesto de mando unificado para hacerle seguimiento al hongo, que puede durar hasta 30 años en un terreno. Igualmente, están en proceso de importar materiales vegetales resistentes al hongo y están creando un laboratorio, que esperan a futuro pueda convertirse en un centro de investigación del banano, tal como lo tienen el café, la caña o la palma.
Pese a estos controles, el fusarium alcanzó a afectar la producción de La Guajira, cuyas exportaciones cayeron 44,4%. En este departamento hay 2.500 hectáreas de banano, de las cuales 185 estuvieron afectadas. No obstante, su gran ventaja es que su producción es orgánica, lo que es positivo en materia de precios a la hora de exportar. En Magdalena, en donde hay 10.000 hectáreas sembradas y el banano representa 42% del PIB agrícola del departamento, las exportaciones sí crecieron llegando a US$317,9 millones. Las ventas externas totales de banano nacional sumaron en 2019 US$862 millones, 7,6% más que un año atrás. El municipio de Zona Bananera (Magdalena) es el mayor productor y responde por 70% de toda la fruta que se produce en la Costa Norte del país. Zúñiga sostiene que la mayor productividad se está dando gracias a que usan riego por aspersión y agricultura de precisión y que aunque el dólar se convierte en un incentivo para aumentar las ventas externas, el cambio climático está subiendo mucho las temperaturas, lo que hace que se necesite más riego. Los principales compradores del banano colombiano son por parte de Europa (85%) y Estados Unidos (el 15% restante). Por ahora, el dirigente gremial no considera que la salida de Inglaterra del Reino Unido pueda implicar un riesgo, pues considera que el comercio con ese país se va a mantener estable. El plan es poder llegar a nuevos mercados como Corea, gracias al tratado de libre comercio firmado con ese país. Colombia es el cuarto mayor productor de banano de América Latina, superado por Ecuador, Costa Rica y Guatemala.
Para 2020, el plan de los bananeros es seguir combatiendo el fusarium y reactivar proyectos que se habían aplazado por la presencia del hongo. Estiman que la producción podría crecer en 10%. Zúñiga considera que otro reto de este año será evitar la contaminación de los contenedores con sustancias ilícitas, un riesgo que sigue latente pese al trabajo de las autoridades. El año pasado los costos de seguridad de los contenedores para hacerles seguimiento hasta que llegan a puerto alcanzaron US$3 millones entre los bananeros afiliados a Asbama.