Estafas a partir de modelos piramidales empiezan a popularizarse en Colombia por culpa de los llamados clubes de inversión en bitcoins, los cuales se promocionan en redes sociales con falsas promesas de rentabilidad, independencia y realización personal.Justamente en días pasados la firma Me Coin estuvo en el ojo del huracán al estar involucrada en una estafa por US$300 millones que se destapó en la ciudad de Medellín cuando varios de sus 150.000 clientes denunciaron irregularidades. Valiéndose una vez más del anonimato de las redes sociales, esta organización engañó a los incautos con falsas rentabilidades de hasta el 50% por la inversión realizada en criptomonedas.Recomendado: ¿Por qué la cotización del bitcoin alcanzó su nivel más alto en la historia?Los usuarios afectados por este portal, cuyo dominio dejo de estar en funcionamiento, invirtieron entre $400.000 y $100.000.000 con el firme propósito de ver duplicada su inversión.Me-Coin logró persuadir a centenares de colombianos y otros clientes latinoamericanos, quienes creyeron que la compañía realizaba trading en la Bolsa de Valores para duplicar la inversión.La promesa de esta firma era devolverles las ganancias a los usuarios al término de un mes, pero tan pronto pudo recaudar una cuantiosa suma de dinero sus responsables desaparecieron sin dejar rastro alguno.Esta no ha sido la única firma de bitcoin implicada en este tipo de situaciones, pues la Superintendencia de Sociedades ha dado una alerta general sobre el uso de métodos no tradicionales para realizar transacciones monetarias vía internet.Esta advertencia se volvió más recurrente desde principios de este año en respuesta a la aparición de un instrumento denominado ‘Onecoin’, que se publicita por internet, y que no está vigilado, ni regulado por las autoridades colombianas.El organismo de control recordó que la importancia de que “los usuarios conozcan los riesgos a que se exponen cuando realizan sus transacciones a través de estos vehículos, que no están respaldados por ninguna autoridad monetaria”Y es que de acuerdo con el Banco de la República, la única unidad monetaria y de cuenta en Colombia es el peso (billetes y monedas), por lo que otros mecanismos, como en este caso “Onecoin”,  no constituyen un medio de pago de curso legal.Lo invitamos leer: Bitcoin se hunde en China tras una investigación del banco central“El ‘Onecoin’ no es un activo que tenga equivalencia a la moneda de curso legal en Colombia al no haber sido reconocido como moneda en el país. Tampoco es un activo que pueda ser considerado una divisa, de acuerdo con los criterios del Fondo Monetario Internacional, dado que tampoco cuenta con el respaldo de los bancos centrales de otros países y por lo tanto no tiene poder liberatorio ilimitado para la extinción de obligaciones”, añade la Supersociedades en un informe reciente.Del mismo modo, el ente de control ha insistido en que existen firmas que usan el nombre de Onecoin para publicitar su negocio. Estas tampoco figuran dentro de las empresas legalmente constituidas como multinivel, de acuerdo con la información disponible a la fecha en las bases de datos.Una de las mayores inconsistencias de estos clubes de inversión que se presentan como multinivel es que no cuentan con sucursales en el país, sino que al contrario operan de manera anónima y desde cualquier parte del mundo.Esto es irregular pues según la Ley 1700 de 2013, las sociedades extranjeras que pretendan desarrollar directamente en Colombia la actividad de mercadeo multinivel deben establecer una sucursal en el país.Además, de acuerdo con la Supersociedades, en este tipo de modelo las personas naturales no pueden actuar como compañías multinivel, ni como representantes comerciales de esta clase de sociedades extranjeras.“Para que una sociedad funcione como multinivel, la compensación o beneficio económico que decida pagar al vendedor independiente, debe corresponder proporcionalmente a sus ventas y no ser entregado por el solo hecho de vincular nuevas personas a la red comercial”, añadió Supersociedades.El riesgo sigue latenteLa inversión en bitcoin y sobre todo la promesa de obtener grandes rentabilidades por hacer poco suena muy atractivo para las personas.Como si se tratara de un culto religioso, quienes promocionan estos falsos clubes de inversión les aseguran una mejor calidad de vida a los clientes y se valen de un sinnúmero de estrategias para no dejar huella en internet.Recomendado:¡Pilas! Ni las monedas virtuales ni los "clubes de inversión" son legalesEs por esta razón que en muchos de los casos no revelan grandes detalles en internet y se limitan a dejar una imagen con un mensaje aspiracional con el cual buscan cautivar a los usuarios.Para no dejar rastro estos delincuentes solo publican un número de internet en redes sociales como Facebook o Twitter para comunicarse a través de WhatsApp con las futuras víctimas. Esta, por ejemplo, es una de las imágenes que utilizó ‘OneCoin’ para motivar a los incautos.Recomendado: ¿Piensa invertir en bitcoins? Estos son los riesgos de hacerlo

La Supersociedades asegura que los denominados “clubes de inversión” son grupos promovidos por personas naturales que se hacen pasar como expertas en monedas virtuales con el único fin de convencer a incautos inversionistas para que entreguen su dinero sin ningún tipo de soporte.Recomendado: ¿Piensa invertir en bitcoins? Estos son los riesgos de hacerlo“Estos supuestos asesores prometen a los inversionistas administrar sus apuestas en las plataformas de inversión y generar rendimientos mayores a los que obtendrían si apostaran directamente su dinero”, señaló en su momento el superintendente, Francisco Reyes Villamizar.La entidad a su cargo además encontró que estas personas y empresas usualmente operan bajo seudónimos y organizan foros y encuentros “privados” en distintas plataformas tecnológicas para no dejar rastros.La amenaza sigue latente pues según lo conoció Dinero plataformas como One Coin siguen operando con un bajo perfil principalmente en las regiones del sur del país, por lo que hay que estar atento a no caer a los falsos engaños de estas firmas camaleónicas.Lea también: La enigmática historia del bitcoin: ¿Quién está detrás de su invención?