La agencia calificadora destacó varios aspectos en el comunicado donde explica su decisión. En primera instancia, reconoce una leve recuperación en el crecimiento económico que podría ayudar a estabilizar el nivel de deuda de Colombia como porcentaje del PIB. Aún así advierte sobre la permanencia de vulnerabilidades externas, por cuenta de la débil liquidez internacional, el alto saldo de deuda externa, la volatilidad en los términos de intercambio por la variación en el precio de las divisas, y el persistente déficit en cuenta corriente.
"La perspectiva se mantiene en ‘estable‘, reflejando nuestra expectativa de que el perfil externo de Colombia continuará mejorando gradualmente, mientras que un incremento en el crecimiento del PIB ayudaría a mantener los resultados fiscales bajo control", señala el comunicado. Aún así, la agencia envía sus advertencias y señala que el país podría ver reducida su calificación en cualquier momento de los próximos dos años si no logra la consolidación fiscal y amainar su déficit en cuenta corriente. Pero si el país logra reducir estas vulnerabilidad, la agencia igualmente señala que podría aumentar la calificación. Estas son algunas de las observaciones de la Agencia respecto de Colombia: Se espera una leve aceleración del crecimiento en 2019 y 2020 en contraste con el resto de América Latina. Standard & Poor‘s también pone de relieve los inconvenientes que ha tenido el Gobierno en pasar algunas reformas fiscales, lo que deja en evidencia tensiones con el Congreso. En el mediano plazo se ven claros desafíos en términos de la migración de venezolanos hacia el país y en la implementación de los acuerdos de paz.