Esta reducción salarial se justifica con la disminución de las horas de trabajo, así como de las labores que deben realizar diariamente, de acuerdo con el reporte “Condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de las plantaciones en el marco de la emergencia”, divulgado este martes. En cuanto al destino de sus ingresos, el 61% ha transferido parte de estos a hogares de familiares o terceros para apoyarlos durante la cuarentena; al 47% no le ha alcanzado el dinero para comprar los alimentos que necesitan en sus hogares y un 37% manifestó haber padecido por el desabastecimiento de alimentos. El estudio evidenció los escenarios que han vivido los trabajadores del campo durante la pandemia de la covid-19. Lea también: Jóvenes rurales y productores sin experiencia crediticia recibirán financiación Situación laboral El análisis reveló que el 38,7% de los trabajadores rurales tiene enfermedades preexistentes que ponen en riesgo su salud frente a la pandemia. De las personas con antecedentes de salud, el 52% asiste a las áreas de trabajo, 25,3% ha sido enviado a casa y al 20% les fueron autorizadas las vacaciones obligadas. El 80,7% de los trabajadores ha recibido gel antibacterial o alcohol como medida de protección; el 71% recibe un tapabocas para cada día de la semana; el 41,4% ha recibido guantes; el 29% jabón líquido para el lavado de manos o en cualquier presentación, y el 3,4% tiene trajes de bioseguridad. En cuanto a la distribución laboral por edades, se destaca la baja presencia de jóvenes trabajando en el área rural. También le puede interesar: Las razones por las cuales está en riesgo la autosuficiencia de alimentos Del total de los trabajadores, el 1,5% está entre los 18 y los 22 años, en tanto que el mayor porcentaje está entre los de 53 y 57 años con un 21,1%. Situación por género En cuanto a la distribución por género, 89,2% de los hombres está trabajando en la ruralidad frente a solo el 10,8% de las mujeres. Esto implica que las labores de cuidado del hogar recaen en las mujeres. A la pregunta de quién asume en el hogar la carga de trabajo de cuidado no remunerado, el 64% respondió que su esposa; el 17% dijo que el mismo trabajador; el 13% contestó que las madres, tías o yernas; el 3% se refirió a las empleadas domésticas, y el 3% restante aseguró que se compartían labores. Lea también: Triunfadores en medio de la crisis