En ese momento, el Túnel de La Línea verá la luz y será puesto al servicio de todas las personas que se desplazan del centro al suroccidente del país y viceversa. Llegar a este punto no fue tarea sencilla, como tampoco lo es construir el cruce de una cordillera. Varios gobiernos lo han intentado, pero la mayoría se ha quedado con las ganas de cortar la cinta y darle rienda suelta al tráfico en La Línea. De hecho, el presidente Iván Duque destacó que, al inicio de su Gobierno, el proyecto llevaba un avance cercano a 60% y en menos de dos años lograron avanzar en el 40% restante.