El papa Francisco empezó el año pidiendo disculpas públicamente por un incidente sucedido la noche anterior, cuando saludaba a los fieles congregados en la plaza de San Pedro. Las cámaras captaron cómo una mujer, que se encontraba detrás de las barreras de seguridad, tiró bruscamente del brazo del pontífice cuando esté se alejaba sin saludarla.

En el video se ve cómo Jorge Bergoglio, que hasta entonces se mostraba contento, se molesta y trata de retirar su mano. Al verse atrapado golpea la mano de la mujer para que lo suelte, al tiempo que le suelta una reprimenda. Los agentes de seguridad se acercan en su ayuda, pero el papa se aleja con cara enfadada.

"Muchas veces perdemos la paciencia, también yo. Pido perdón por el mal ejemplo de ayer", señaló Francisco refiriéndose al episodio y justo antes de iniciar el rezo del Ángelus. El papa ofició este miércoles la primera misa del año en la basílica de San Pedro del Vaticano y ofreció una homilía en la que condenó con firmeza la violencia, la humillación y las ofensas que sufren con frecuencia las mujeres. Sin embargo, pese a la disculpa, las redes sociales siguen debatiendo si el papa hizo bien o mal al reaccionar de esa manera.

Getty ImagesEl Papa visitaba el Belén de Navidad instalado en la plaza de San Pedro. Mientras unos creen que el enfado no está justificado, otros opinan que hubieran actuado como Francisco al sentirse agredidos. "El papa Francisco es como cualquier otra persona. No lo critiques", dice el usuario Chemical Boy en su cuenta de Twitter.

" Comprendo perfecto a su Santidad", dice la periodista mexicana Verónica Calderón en la misma red social.

Pero, Francisco también ha recibido numerosas críticas. "Después de esto, difícilmente nos puede hablar de amor, paciencia, comprensión, etc", cree Alejandro Berganza.

"Soberbio", "mal pastor", "mal ejemplo" e incluso "falto de humanidad". En las redes no cesan las críticas contra el pontífice.

Getty Images Desde la ventana del palacio apostólico, Francisco pidió disculpas. Tras la misa de Año Nuevo, el papa salió de la basílica vaticana y acudió al palacio apostólico para rezar el Ángelus junto a los fieles que de nuevo se habían congregado en la plaza de San Pedro, en el corazón del Vaticano.

"A todos, creyentes y no creyentes, les animo a no cejar en el empeño de construir un mundo de paz, juntos, día tras día", señaló momentos después del Ángelus.