Siempre que un corazón detiene su ritmo, en la Clínica Cardiovascular Santa María de Medellín la mano experta del cirujano Alberto Villegas está lista para devolverle al paciente los latidos que necesita. Pionero en los trasplantes de corazón y pulmón en Colombia, es sin duda el cirujano más destacado del país. En su tesón por ampliar la cuota de vida a los pacientes con falla cardíaca terminal acumula, junto con su equipo de especialistas, 133 trasplantes de corazón en 13 años de actividad. Pero también son 40 años de docencia en las universidades de Antioquia, CES y Pontificia Bolivariana, que le han permitido dejar huella en la mente de miles de jóvenes médicos del país.Estos méritos indiscutibles le valieron para que en el reciente XVIII congreso colombiano de cardiología, realizado en Medellín, se le otorgara la Gran Cruz al mérito cardiológico en la categoría Vida y obra, y paralelamente recibiera la ovación de pie de todos los asistentes. Fue el reconocimiento a ese personaje que abrió para la medicina colombiana la ruta del desarrollo de una cirugía que salva cada año gran cantidad de vidas humanas.Como lo reconoció Aristóteles, "el corazón es el único órgano que no puede sobrevivir a una injuria". Sin embargo, y gracias al bisturí de Alberto Villegas, en cosas del cuerpo muchos han podido contar otra historia.