Sabe de memoria los nombres de todos y cada uno de los ex alumnos y recuerda, con lujo de detalles, los rasgos sobresalientes de la personalidad de la mayoría de ellos. Aún hoy, los egresados del Colegio San Carlos se enfrentan a sus ojos glaciales con una mezcla de admiración profunda y temor reverencial. Incluyendo al Presidente de la República, también sancarlista. El padre Francis Wehri, sacerdote de la Orden de San Benito y rector del San Carlos llegó a Colombia en 1966, de Estados Unidos, a sumarse al grupo de sacerdotes benedictinos que habían puesto en marcha el colegio en 1960. Desde entonces su carácter ha forjado la forma de ser de miles de colombianos. Como suele suceder con los maestros inolvidables, no existe para los alumnos y ex alumnos peor castigo que la ira del padre Francis ni mejor premio que su aplauso. Nadie como él refleja de mejor manera lo que constituyen los ideales del San Carlos: la austeridad, el trabajo, el compromiso social, la búsqueda de la excelencia, una ética a prueba de balas y un tremendo espíritu competitivo. Esta semana el San Carlos celebra 40 años de ser uno de los centros de educación más importantes —y sin duda uno de los más influyentes— de Colombia. Será la semana del ‘cura Pacho’ y de sus discípulos, que lo veneran.