Siguiendo este protocolo demostrarás que a tu mascota y a ti les importa el bienestar de los demás. • Lo primero. No olvides llevarlo con correa. Es la primera precaución que debes tener. Así se asegura el control del perro al ingresar a un recinto en el que se encontrará con otras razas, comida, bebidas, gente sentada, leyendo, etc. Eso sí, permítele saludar, pues su naturaleza es ser sociable. Ojo: si la Ley lo indica, no olvides el bozal. • La mayoría de lugares dogfriendly tienen espacios designados. Por eso, sigue la señalización o pregunta previamente cuál es el lugar dónde deben estar y recuerda permanecer allí. • Aunque en algunos de estos lugares ya se puede encontrar un menú canino, siempre es recomendable que les lleves agua y un poco de comida que puedas servirle en sus recipientes. • Evita que hagan sus necesidades al interior. Por eso, llévalo antes a su lugar habitual, pero no olvides lo imprescindible: cargar siempre un par de bolsas, por si acaso... • Nada de llevar animales agresivos o ansiosos que no puedas controlar en situaciones de convivencia con otras mascotas o personas. • No permitas que se suban a las sillas o las mesas. Se trata de convivir, no de sustituir los lazos de convivencia. • Por último, asegúrate de la comodidad de tu perro y ten en cuenta que debes hacerte completamente responsable de las acciones de tu mascota adentro del lugar. La seguridad que le transmitas será el reflejo de sus actos. Ya sabes, siguiendo este protocolo para lugares dogfriendly te aseguramos una estancia de lujo y una velada tranquila para compartir con tu mejor amigo y en comunidad.