Leia acaba de cumplir un año y ya es toda una maratonista que, a pesar de ser una “criollita” pequeña con ascendencia de French Poodle,  ya va por su tercera carrera y cada vez que compite vence sus propias marcas, escalando así en el escalafón de los mejores, sobrepasando perros de gran tamaño y de patas más largas.El amor por el deporte de esta perra se lo inculcó Hugo Gómez, un enfermero y corredor profesional que el año pasado estuvo compitiendo en Mont Blanc, Francia.  Él vio la gran energía e interés que tenía el animal desde que era bien pequeñita.Mira también: Estos perritos ciegos son los mejores amigos y dedican su vida a ayudar

Ella es toda una estrella en Cali, ciudad dónde vive con Hugo y su esposa, que por cierto fue la encargada de escogerle el nombre de Leia María. Leía porque es fanática de la saga de ‘Star Wars’ y María debido a que es criolla.Cuando llegó a la casa, Leia corría por toda la casa, era muy inquieta y Hugo empezó a sacarla a trotar por el parque para que liberara toda su energía. Pero, con el paso de los días,  esa rutina se convirtió en algo más serio y aprendió comandos para correr, al punto que llegó a competencias.No dejes de ver: Desde que lo adoptaron, Brinks no ha dejado de sonreír

Su primera carrera fue cuando tenía apenas siete meses, en donde quedó en quinto lugar, nada mal para ser tan pequeña. En esa época hasta ahora estaban experimentado qué tan buena era y si de verdad disfrutaba de esa actividad.“Ella es toda una deportista y por eso la alimentamos con concentrado de excelente calidad y además tiene una diete que incluye hígado crudo, corazones y algunas verduras como la zanahoria” nos contó Hugo en la entrevista.

A los 10 meses ganó su primer pódium en una carrera organizada para apoyar a perritos en situación de calle logrando el tercer lugar al lado de perros de raza grande. Es una guerrera y no le tiene miedo enfrentarse con canes con más experiencia en este tipo de competencias.  Te recomendamos leer: El hombre que rescata perros callejeros enfermos ¡y ya tiene 735!

Ese día era en una pista de cuatro kilómetros y justo la noche anterior a Hugo le había tocado trasnochar por su trabajo de enfermero, pero esto no le impidió cumplirle a su perrita Leía. “Llegamos y vi varios perros grandes entre ellos galgos y lo que pensé es que aquí ya no había nada y fíjate ese día quedamos de terceros” cuenta con emoción Hugo.A los pocos días, Leía tuvo su tercera carrera y en esta quedó en segundo lugar. Lo irónico del asunto fue que para esa ocasión no estuvo  acompañada de Hugo, pues por un viaje de trabajo estaba en Perú.  Su premio que constaba de alimento y suplementos que fue donado a una ciudadana que tiene a su cargo más de 10 perros rescatados de la calle.

Hugo nos asegura: “seguiremos entrenando para lograr más metas porque es algo que a ella la hace feliz y nos sentimos felices de disfrutar nuestra vida juntos haciendo lo que más nos gusta, correr”.Te puede interesar: El primer bus turístico para perros está en Londres y es increíble

**Fotos y vídeos: cortersía Hugo Gómez