Lo primero que debemos tener en cuenta es que al igual que en los humanos, los canes tienen su personalidad y, por lo tanto, habrá unos que disfruten (o no) ser acariciados. Seguramente si nuestro perro está bien socializado y las manos siempre le traen cosas buenas va a ser mucho más tolerante que un peludo que poco ve personas extrañas o ha sufrido algún trauma. La casuística evidencia que los niños varones menores de 12 años son las principales víctimas de estos ataques; por esta razón sería conveniente que puedas guiar a los niños de tu familia.Cuando queramos saludar a un peludo es esencial interpretar su estado de ánimo a medida que nos acercamos. En un perro tranquilo vamos a ver la boca abierta, lengua afuera, músculos relajados y movimientos de cola continuos, contrario a un peludo asustado con la cola entre las piernas, espalda encorvada y con las orejas plegadas y hacia atrás. Además, si estamos pendientes podemos ver algunas señales de incomodidad, como lamerse los labios, esquivar la mirada, evitar el contacto físico, bostezar y levantar una de las patas, entre otras.Estas señales de apaciguamiento son la forma diplomática de ellos para pedir espacio. Si el peludo no logra hacerse entender, va a utilizar señales más obvias como mostrar los dientes, gruñir, ladrar o mirar fijamente; si después de todo esto no lo le das espacio seguro te va a morder cuando intentes tocarlo.Hay perros que dan pocas señales antes de ‘lanzar un mordisco’ por eso debes preguntarle a su amo si puedes tocarlo, y si te dan el permiso abre una mano y presenta los olores que traes en tu palma a una distancia segura; si todo marcha bien, el can tomará la decisión de acercarse.En todo momento evita hacer estímulos que lo puedan asustar, como gritos, movimientos bruscos y repentinos, y acercamientos cara a cara. Al realizar una caricia evita hacerla por encima de su cabeza, es preferible buscar su mentón, pecho y poco a poco llega a sus orejas, este es un lugar donde les suele gustar mucho ser acariciados.Recuerda que el riesgo de saludar de forma incorrecta es llevarte una mordida que puede conducirte a la clínica, por lo tanto debemos tener claro que nuestra convivencia con los peludos debe estar basada en la comunicación y el respeto.Tips para saludar un perro:Respetar su espacio personal.Evaluar su lenguaje corporal.Preguntarle a su dueño si puedes tocarlo.Abrir la mano y presentar tus olores.Evitar realizar acciones que lo asusten.Preguntar dónde le gusten que lo acaricien.