La prevención Como parar una pelea de perros no es tarea fácil, siempre es mejor prevenir que curar. Aquí, algunos aspectos a tener en cuenta: La castración: diferentes estudios resaltan que los machos son los principales involucrados en peleas y lo ideal es hacerles la cirugía antes de los ocho meses de edad. Entre más tiempo pasa, menos eficacia tiene. El control: debemos aprender a manejarlos desde cachorros y enseñarles a frenar cuando se les ordena, así como atender a los llamados. Esto es fundamental para manejar cualquier situación. Durante el juego con otros perros, estas órdenes nos deben funcionar, en caso contrario, poco van a servir durante la pelea. Al frenarlos y llamarlos, debemos hacerlo de forma tranquila e inmediata, justo cuando se observa tensión entre los perros. El bozal y la correa: si nuestro perro es el causante de la peleas, es nuestra responsabilidad prevenirlas. Siempre debe portar correa. Debemos evitar interacciones espontáneas y ponerle un bozal que le permita recibir premios y jadear, para instaurar ejercicios de modificación de conducta. Proyecto perro amarillo: desde Europa viene una idea que dice que si tenemos un perro al que le cuesta socializar por diferentes razones, no solo agresividad, este debe llevar puesto algo amarillo que sea fácil de ver por las otras personas. De esta manera, la gente puede evitar la confrontación. Te recomendamos leer: Tips para controlar el ladrido de tu perro Manejo de la peleaLas peleas de perros son un momento de mucha excitación y generalmente son cortas, por lo que es fundamental basarnos en la prevención. Muchas veces no nos dan tiempo de reaccionar. Aunque no hay un protocolo de cómo manejarlas, estas son algunas ideas que se deben considerar: Separar otros perros: lo primero que debemos hacer es evitar que otros perros se involucren, se deben sujetar con correa o separar físicamente. Sobre estimulación auditiva: los gritos suelen no funcionar. En las guarderías se usan las cornetas de aire o vuvuzelas que generan un ruido que puede ser suficientemente intenso para llamar la atención. Agua: no es fácil tener agua a la mano pero es de gran ayuda en lugares donde se reúnen muchos peludos. Lo ideal es que sea de una manguera, ya que la intensidad del chorro es proporcional a su eficacia. Lee también: Los perros, una clave para salvar vidas del cáncerCubrir la pelea: lanzar una cobija o una chaqueta sobre las cabezas de los perros puede ayudar a que pierdan la visibilidad y se suelten. Levantar sus miembros traseros: en situaciones donde los perros se mantienen sujetos con la mordida se puede probar levantar sus patas traseras, esto algunas veces ayuda. Abrir la boca: en algunos momentos es lo único que funciona. Para abrir la boca del perro debemos protegernos las manos usando una chaqueta y guantes. Además, debe haber más personas ayudando a separar los perros. El riesgo de mordida es máximo en esta situación.
Una vez se frena la pelea, los animales deben ser sujetados, se les debe poner la correa y se deben separar hasta que no haya visibilidad entre ellos. Es mejor esperar a que se calmen para revisarlos, ya que esto puede generar una nueva reacción agresiva. ¿Qué hacer en casos de una mordedura?Lavar y limpiar la heridaTan pronto como sea posible, lava la herida con agua y jabón, y realiza el lavado por lo menos tres veces.Pedir carné de vacunasEl animal debe tener sus vacunas al día, especialmente la vacuna contra la rabia. Sácale una copia.Buscar asistencia médica inmediataLleva la copia del carné de vacunas, se debe realizar una limpieza y debridación de la herida, luego seguir el tratamiento médico. ConciliaciónSegún la ley 746 de 2002, los gastos médicos, tanto de la persona como del perro afectado, deben correr por parte del propietario del perro agresivo.Visita domiciliaria del hospital de la localidadPara investigación de causa, evaluación etológica y toma de decisiones sobre el perro agresor. No dejes de ver: Las 5 razas de perros que probablemente nunca has visto