Hay dueños que aman la efusividad de sus perros, pero hay otros que sencillamente no la soportan. Por eso, la veterinaria y etóloga Carolina Alaguna nos explicó cuándo es bueno saludarlos y cuándo debemos ignorarlos.Ansioso: cuando un perro sufre de ansiedad, suele saludar a su amo sin parar. Si esto te molesta, lo que puedes hacer es ignorarlo, porque si lo premias, él entenderá que su comportamiento te agrada y, con seguridad, repetirá  la conducta.Es importante tener en cuenta es que cuando a ti te molesta su actitud, se convierte en un problema de comportamiento, ¿por qué razón? Porque las conductas reiterativas del perro ponen en riesgo la convivencia,  así que cuando no te guste lo que haces, debes  corregirlo de inmediato.Lo ideal para que un pero no sea ansioso es que desde pequeño premies las conductas adecuadas y lo ignores por completo cuando te molesta su actitud. Ignorarlo implica no hablarle, no  mirarlo, no saludarlo.Tranquilo: si el saludo de tu perro es efusivo, pero no es intenso y te encanta, puedes premiarlo. Es decir, devolverle el saludo.Uno de los problemas más frecuentes que se presentan es que llegas a la casa con alguien y el perro se pone agresivo porque quiere marcar el terreno, cuando esto ocurra debes  corregirlo. Si empieza a gruñir al invitado, con voz fuerte y segura le dices NO, para que entienda que esa acción es incorrecta.