Según estudios de la Universidad Azabu, en Japón, la oxitocina, la llamada “hormona del amor”, la misma sustancia que se produce en la relación madre-hijo, es la que se activa en la interacción entre nosotros y nuestros amados peludos, especialmente con el contacto visual.Muchas veces, me he preguntado, por qué la relación afectiva con mis perros ha sido siempre tan intensa y me atrevo a decir que soy capaz de dar la vida por ellos. Pero la conexión que tengo con el resto de animales, quiero decir con aquellos con los que interactúo por primera vez, también es muy fuerte, por eso no es raro, verme llorar al entregar a los perritos y gatos en adopción, o al acompañar a un recién conocido a cruzar el puente del arcoíris, o al ver el sufrimiento causado a cualquier animalito.Te recomendamos leer: Defensa Animal, cuando la “misión” te llamaNada me descontrola más que ver una agresión a un animal, me transformo y se dispara la adrenalina.Para mí, los animales que he tenido, han sido seres de luz, ángeles guardianes, compañeros, maestros y mi refugio. Al mirarlos a los ojos veo su alma, la bondad que hay dentro de ella, el amor, el perdón, el estoicismo abrumador, es como mirar a los ojos a tu maestro espiritual.La sabiduría que hay en los animales nos grita que aprendamos de ellos, que vivas el día a día, que vivamos en un eterno presente y que el pasado depende de lo que hagamos hoy, para que en el futuro no tengamos que arrepentirnos de lo que hicimos o dejamos de hacer, que el amor en ellos es voluntario, aman porque sí, porque para ellos tú lo eres todo.Te puede interesar: ‘Chocorramo’, un milagro en San Andrés
Foto: 123 RFRecomiendo a quienes tienen familia “multi-especie”, que miren a los ojos a sus animales y sientan cómo se libera la oxitocina en ambos. El contacto visual prolongado entre las mascotas y sus dueños propicia un aumento de oxitocina en los cerebros de ambas especies.Esto, además de fortalecer el vínculo afectivo, te permitirá conocer más profundamente a tu compañero de 4 patas. Piensa, que a diferencia de los hijos humanos, los perros dependerán de ti toda su vida sin importar tu situación física, económica o emocional y por eso, nuestra responsabilidad es brindarles todo el amor que ellos nos entregan y proveerlos de las cinco libertades de las que hablamos en un artículo anterior.El amor hacia ti siempre estará intacto, porque estarán a tu lado hasta el día de su muerte. El amor animal, es puro y sin condiciones, por eso no es justo que si no estás en disposición de corresponderlo, adoptes un animal al cual no respetarás en su situación de ser vivo sintiente.No dejes de ver: Los perros y los gatos ahora son seres sociales y políticosInsisto en que cuando decidas a adoptar, lo hagas porque quieres darle una vida llena de amor a un ser que sin dudarlo daría la vida por ti, que lo que te lleve a tener un animal de compañía, sean las ganas infinitas de tener un amigo fiel, noble, agradecido y leal hasta que la muerte los separe, porque para ellos, tú siempre serás su razón de ser, solo tú le darás sentido a su vida.Cuando un perro es abandonado, nunca entiende la razón de la ausencia y siempre esperará encontrar a su líder; no hay nada más cruel que el abandono y no existe ninguna justificación válida para ello.