Hace casi dos años, George, el perro, perdió a su compañero de doce años. Era un labrador llamado Blackie. Desde ese momento, según explica su dueña. Jacquie Litton, George ha estado deprimido, al punto de que su familia  pensó que jamás se recuperaría del dolor. Sin embargo, la historia cambió cuando a su hogar, ubicado en Tennessee, llegó este hermoso patito.

El pato ama a George y desde que  llegó a la casa, el perro jamás volvió a llorar la ausencia de su amigo Blackie. Aunque es extraño que un pato se pegue al perro, lo cierto es que ahora andan juntos para todo lado.

Es tanta la amistad que Litton invitó al pato a dormir o dentro de la casa y George, el perro, le cedió su cama.

Desde que están juntos, la vida del perro cambió para bien y aunque no se sabe qué motivó al pato a acercarse al perro, lo cierto es que ahora son el uno para el otro.