Las mascotas se convierten en un ser necesario para muchas personas, pues tienen la capacidad de entregar amor incondicional por toneladas y esa compañía que muchas veces está ausente y que es muy necesaria en una sociedad como la actual .Por tal motivo, los momentos en los que dueño y mascota se tienen que separar suelen convertirse en una completa pesadilla para ambos, ya que los animales también tienen la capacidad de extrañar a su familia y toda la rutina que llevaban a cabo. Esta es la historia de Willie, un perro que ha sido capaz de demostrar ese vínculo inquebrantable que se suele generar entre mascotas y dueños desde el primer momento en que se conocen.Conoce a “General”, el perro que abrió 4 puertas para reencontrarse con su familia

Fotografía: The DodoEl cachorro había sido encontrado abandonado hace poco más de un año por Shane Godfrey, el hombre que decidió recogerlo del frente de su casa y que propició el inicio de esta historia de lealtad que tuvo un giro dramático hace unos meses, que los separó por un tiempo.Shane tuvo que ser remitido de urgencias a un hospital por lo que parecía ser una gripa fuerte. Desafortunadamente evolucionó a una doble neumonía y, más tarde, en insuficiencia renal, sepsis y encefalitis. Willie jamás se imaginó que su amigo volvería, pues los médicos llegaron a pensar que no se recuperaría.

Fueron cinco largas semanas, en las que seguramente el perro sintió que jamás volvería a ver a su amo, con quien estaba acostumbrado a compartir gran parte de su tiempo. La hermana de Godfrey cuidó de Willie por ese tiempo, pero ¿Quién podría explicarle que su padre adoptivo estaba tan cerca de perder la vida?Otra historia de amistad: Una historia de amistad en medio de la guerra de Afganistán

Fueron días largos para ambos, bajo la incertidumbre de no saber si volverían a verse para seguir haciendo lo que más les gustaba, que era estar juntos.

Milagrosamente Shane Godfrey se recuperó de sus males contra todo pronóstico, pero su aspecto físico había cambiado drásticamente durante todo ese tiempo y estaba irreconocible a simple vista. Tras su enfermedad, perdió 50 libras, quedando escasamente con su protuberante barba y sus tatuajes como medio de reconocimiento para las otras personas.Willie, como todos los perros, identifica a sus amigos por medio del olfato y movimientos, por lo que el reencuentro fue bastante complicado y el animal no tenía ni idea de quién era ese señor que estaba llamándolo a lo lejos con la misma voz de su amo.

Video y fotografías: Facebook de Shane Godfrey“Había perdido 50 libras en el hospital y estoy seguro de que me veía diferente. Al principio no estaba seguro y me ladró, pero una vez estuvo lo suficientemente cerca de mí, me olió y me reconoció de inmediato, se volvió completamente loco de la emoción. Todavía me estremezco cuando veo el vídeo”, dijo Shane a The Dodo.Para nuestro agrado, esta historia contó con un final feliz y ahora este hombre se siente orgulloso de la conexión tan grande que siente con Willie, un animalito al que no le cabe tanta felicidad y amor en su cuerpo y que corre para decirle al mundo lo dichoso que se encuentra.Mira esta otra historia: Este hombre prefirió que los pitbulls lo mordieran a él antes que a su perro