Como es tradición para todos los mexicanos, el 12 de diciembre se celebra el día de la virgen de Gaudalupe en conmemoración de sus apariciones en 1531 al indígena Juan Diego. En este día miles de feligreses de todas partes de México viajan hasta este templo a ofrendarle todo tipo de regalos y sacrificios.De acuerdo con la Secretaría de Gobierno capitalina de México, se informó que este año se rompió récord de asistencia a la Basílica de Guadalupe al registrarse siete millones 196 mil 700 visitantes, con motivo de la celebración de las apariciones de la virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.Te recomendamos leer: ¿Por qué los perros nos conocen más que cualquiera?En su último reporte, destacó que en la realización anual religiosa de este 12 de diciembre, los fieles y visitantes aún mantienen su arribo paulatino al recinto mariano.
Foto: Ximena MejíaSin embargo, esta celebración tiene un lado negativo y es que año a año son cada vez más los perros que son abandonados por las personas que asisten a esta fiesta religiosa. En el recinto y a sus alrededores es frecuente encontrar perros descansando de sus agotados viajes mientras sus dueños rezan.La problemática se evidencia cuando al anochecer las personas regresan a sus autobuses para retomar sus rutinas en sus respectivos estados, pero dejan abandonados a los animales que los habían acompañado hasta allí.Mira también: Las frases que NUNCA le debes decir a un amante de los perrosEste año la historia busca otro rumboSegún El Excelsior, Gustavo Larios, presidente de la Asociación Mexicana por los Derechos de los Animales (Amedea) comenzó con el rescate de los animales en la periferia de la Basílica, de donde serán llevados al albergue ubicado en calle Allende 29 en la colonia la Villa.En este lugar, los perros podrán recibir refugio, alimentación, cortes de pelo y ser esterilizados para ser adoptados posteriormente. De hecho, el primer perro en llegar a este lugar porque lo encontraron deambulando cerca al templo, se llamó Diego en honor al santo Juan Diego.
Foto: Ximena MejíaNo dejes de leer: Por qué es mejor elegir un perro criollo que uno de raza