John y Mary Hall pasaron hace poco por uno de los peores momentos de su vida, lamentablemente su pequeña hija Nora de 5 meses sufrió de un derrame cerebral que afectó ambos lados de la cabeza.Los daños fueron tan graves que los médicos optaron por el coma inducido y como si fuera poco los especialistas también descubrieron que la pequeña había nacido con hipertensión pulmonar, lo cual complicaba mucho más la situación de Nora.La hipertensión pulmonar consiste en un estrechamiento considerable de las arterias que transportan sangre oxigenada de los pulmones al corazón. Cuando estas se estrechan, la sangre no pasa, produciendo así una presión que lleva a la muerte, y este fue el caso de la preciosa bebé, el pronóstico fue que no había nada que hacer, la bebé tenía sus días contados.Te puede interesar: Las mascotas, la mejor cura para la depresiónDirectivas del Hospital de Niños en Minneapolis, lugar donde estaba la niña, le preguntaron  a los padres si tenían algún deseo finale para su hija, a lo que John y Mary pidieron permiso para que sus dos perros de 8 años, llamados Grumpy(Gruñón) y Gracie, pasaran tiempo junto a la pequeña.En una entrevista para Good Morning América, Mary Halll, afirmó: "Gracie, sobre todo, asumió el papel como segunda madre. Cada vez que Nora iba a llorar, Gracie la revisaba para ver lo que estaba mal. Estaba siempre, siempre con Nora y la besaba, asegurándose de que ella estaba bien."Los perros de raza basset hound estuvieron siempre con la familia, apoyándolos anímicamente por esta situación tan difícil,  se quedaron en los pies de la bebé y junto a los padres hasta que después de tres semanas de coma, ella murió en los brazos de sus padres y junto a la compañía de sus grandes amigos Gracie y Grumpy.Lee  también: Esto es lo que sueñan los perros, algo realmente tierno

Foto: Publicada por Good Morning AmericaLa familia tomó fotos de las despedidas emotivas y los publicaron en Facebook, además, Hall dijo que estaba agradecido con el hospital en honor a la excepción especial de contar con Nora, Gracie y gruñón juntos por última vez."No era más que un bebé muy feliz", dijo Hall. "Antes de ir al hospital, que acababa de empezar a reír. Era feliz todo el tiempo."No dejes de ver: Las 5 películas más bonitas de perros que nunca olvidarás