Hace mucho tiempo los perros dejaron de ser simplemente animales que cumplían con ciertas funciones asignadas por el ser humano –como pastorear– y se convirtieron en su mejor amigo. Sin embargo, aunque los caninos provienen de los lobos, el hombre, de forma caprichosa, se dio a la tarea de crear diferentes razas de perros con fines específicos. Por ejemplo, a los perros que desempeñaban labores de caza, se les cortaba la cola para evitar que sufrieran lesiones pues su trabajo los hacía propensos a estas. Con el paso de los años, los canes ya no son usados según los propósitos para los cuales fueron diseñados y, por lo tanto, no es necesario operarlos. No obstante, una práctica como el corte de cola sigue siendo común en los países donde aún no está prohibido. ¿Cuál es la razón? Actualmente, este procedimiento se usa como una manera de ajustarse a un aspecto distintivo o estándar de cada raza y mejorar su apariencia, generalmente, para participar en concursos caninos que admiten perros operados. Por lo general, las personas que tienen perros de compañía, los quieren tal y como son, y no están dispuestas ni interesadas en someterlos a procedimientos exclusivamente estéticos. Sin embargo, la tendencia mundial de operar a los perros solo por razones cosméticas está tomando fuerza; y así como existen amos excéntricos que visten a sus mascotas como humanos –con zapatos y otros accesorios– o les tinturan el pelaje de algún color, hay quienes deciden cambiar su físico, sin razón médica alguna. En la actualidad, las posibilidades de operaciones se han ampliado: los procedimientos van desde implantes testiculares, levantamiento de párpados, elevación del mentón, hasta la extracción de los dientes, para que no muerdan; y las garras, para que no rayen los muebles. Pero ¿por qué llevar a estos animales al quirófano? A través de ejemplos y opiniones de expertos cirujanos veterinarios te presentamos los argumentos a favor y en contra de este tipo de cirugías en los perros. A FAVOR “Las cirugías estéticas deben ser efectuadas únicamente para corregir algunos defectos, como por ejemplo el labio leporino o una cicatriz que no ha sido tratada adecuadamente como consecuencia de alguna herida”, Henry Benavides, médico cirujano y director de la Clínica Dover. “Hay procedimientos que se justifican médicamente como la cirugía para que los bulldogs puedan respirar mejor, o el levantamiento de párpados en aquellos que los tienen caídos y que son más propensos a sufrir de conjuntivitis; o también en los que tienen las pestañas hacia adentro que rayan la cornea”, Guillermo Forero, médico veterinario y director del Centro Clínico Veterinario Dingo. Según el doctor veterinario Henry Benavides se puede realizar el corte de cola antes de cumplir los 10 días de nacido. “Es una cirugía que se practica sin anestesia y que no implica dolor, ya que en ese lapso el sistema nervioso del perro aún no está lo suficientemente desarrollado. Se practica en razas como schnauzer, bóxer y cocker”, afirma. Más de medio millón de propietarios de mascotas (incluidos gatos y perros) en el mundo decidieron que después de haber sido castrados se les implantaran testículos de silicona. Según Neuticles, la empresa estadounidense que comercializa este producto, los implantes les permiten a los animales conservar su aspecto natural y su autoestima, y al dueño, sentirse mejor después de haber esterilizado a su animal. Para mantener los estándares o rasgos físicos de cada raza, ya sea para participar en concurso o por solicitud del dueño cuando quiere mejorar la apariencia de su mascota. “Cada raza tiene un estándar que está determinado por la Federación Cinológica Internacional, la cual vela porque se mantengan sus características inherentes y ahí entra la decisión de los propietarios de conservar o no los rasgos físicos, según la raza de su perro”, puntualiza Henry Benavides. EN CONTRA “Las operaciones que no van a generar un cambio en la salud del animal y no son necesarias, simplemente satisfacen los deseos de los propietarios. En ningún caso se justifican y como profesional considero que no es ético hacerlas”, afirma Natalia Andrea Reyes Rodríguez, médica veterinaria de la U.D.C.A con un máster en clínica y cirugía de pequeños animales. Los perros utilizan sus colas y orejas para expresarse. Cortarlas, basándose en cánones estéticos y sin fines médicos se considera una mutilación. En Colombia están permitidas las cirugías para corregir en los animales los defectos que hacen que estén por fuera de los estándares determinados para cada raza. Sin embargo, la mayoría de veterinarios ha optado por no hacerlas. “Para nosotros es cuestión de conciencia y ética. En estas cirugías innecesarias se le genera dolor al animal, aunque el acto quirúrgico puede que no sea doloroso, el postoperatorio sí lo es”, asegura Guillermo Forero, médico veterinario y director del Centro Clínico Veterinario Dingo. Existe una cirugía llamada desvocalización canina, la cual consiste en eliminar tejido de las cuerdas vocales para reducir el volumen de los ladridos. Según los expertos, la solución no es ‘callar’ a los perros, sino trabajar las causas que originan el exceso de ladrido en los animales, como lo son el estrés, miedo o aburrimiento. Otro procedimiento cuestionado es aquel que previene el babeo excesivo. “Por su naturaleza, perros de labios caídos como el San Bernardo babean demasiado y para reducir esta condición se realiza una cirugía. Sin embargo, considero que es una característica de la raza y si a alguien no le gusta, es mejor que no la compre, para no tenerle que corregir esta particularidad”, dice el doctor Forero.
¿Qué dice la ley? En Colombia, la discusión sobre las cirugías realizadas exclusivamente con fines estéticos genera rechazo por parte de la sociedad. Además, los médicos veterinarios tampoco están dispuestos a practicarlas y acordaron no hacerlo por ética, aun cuando la legislación colombiana no lo prohíbe. Mientras tanto, en países como Brasil, el año pasado el Consejo Federal de Medicina Veterinaria prohibió el corte de cola en los perros y lo permite solo en casos específicos como cáncer u otras enfermedades graves. Igualmente, en naciones como Francia, Bélgica, Finlandia, Portugal, Luxemburgo y España, están prohibidos los cortes tanto de cola como de orejas.