Manu Chao lo dijo claramente: "El chaval que no baje música gratis de Internet es un gilipollas". Andrea Echeverri, de Aterciopelados, dijo algo parecido en una reciente entrevista en la televisión colombiana y hasta Madonna y Emilio Stefan han admitido que es inevitable. Las voces en defensa de la piratería crecen y la lucha de las compañías discográficas contra la descarga de archivos musicales parece estéril. El presidente de Intel, Craig Barrett, dijo la semana pasada que "los consumidores tienen derecho a intercambiar música, video y otros contenidos digitales por los que hayan pagado" y pidió a las compañías musicales establecer modelos comerciales que lo hagan posible. Viniendo de uno de los hombres más poderosos de la industria informática, sus declaraciones no hicieron ninguna gracia a la Riaa, el gremio de los sellos musicales que asumió la batalla contra el formato mp3 y las tecnologías Peer to Peer mediante las cuales los melómanos del mundo intercambian archivos.La industria discográfica se había anotado un gol el año pasado con la muerte de Napster, Aimster y AudioGalaxy, a las que persiguió hasta forzar su liquidación. Pero fue como emprenderla a palazos contra un enjambre. Hermanos más musculosos de Naspter atormentan a la Riaa, entre ellos el popular Kazaa, que por lo pronto está a salvo de procesos legales debido a que puso sus instalaciones fuera de territorio norteamericano, en países como Australia y la isla del Pacífico Vanuatu. La empresa propietaria de Kazaa, Sharman Networks, parece divertirse desafiando a los sellos musicales. La nueva versión del programa de intercambio de archivos más popular del momento incorpora un filtro para evitar las canciones incompletas que los propios sellos musicales pusieron a circular para causar molestias a los piratas, mejora la velocidad de las descargas y ofrece servicios de publicidad que compañías importantes del sector tecnológico utilizan sin remordimiento, debido a los más de 130 millones de usuarios que se conectan a diario a través de Kazaa.Y aunque la Asociación de Industrias de Grabación de Estados Unidos, Riaa, ha comenzado una batalla legal contra Kazaa y el juez Stephen Wilson estudia la manera de llevar a los estrados judiciales a Sharman Networks, el propio presidente de Riaa, Cary Sherman reconoció que se conformaría con un "control razonable" de la piratería musical en Internet.