El gobernador de Washington, Jay Inslee, confirmó la preocupación por la presencia de las denominadas polillas gitanas, otro bicho que se suma a las llamadas avispas asesinas y en el marco del confinamiento y de la severa crisis que vive ese país por cuenta del coronavirus. Con más de 75.600 muertos en total, Estados Unidos se ha convertido en el epicentro de la enfermedad. A mediados de abril registraba más de 3.100 muertos diarios, pero el país se encuentra hoy en una "meseta" de la que no logra descender. CNN dio a conocer la alerta que emitió el gobernador, a propósito de las polillas gitanas y las avispas asesinas. “Este peligro inminente de infestación pone en grave riesgo las industrias agrícolas y hortícolas del estado de Washington y amenaza seriamente el bienestar económico y la calidad de vida de los residentes del estado”, señala la advertencia de Jay Inslee. “Según el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, las infestaciones grandes (de la polilla gitana asiática) pueden defoliar completamente los árboles”. agrega el informe de Inslee, citado por el medio estadounidense. 

“Esta defoliación puede debilitar severamente los árboles y arbustos, haciéndolos más susceptibles a las enfermedades. La defoliación repetida puede conducir a la muerte de grandes secciones de bosques, huertos y jardines”, agregó. Todavía es incierto qué otras. El 4 de mayo pasado, el avispón más grande del mundo, un insecto de 5 centímetros (2 pulgadas) apodado “el avispón asesino” y devorador de abejas, fue hallado en el estado de Washington, donde los entomólogos elaboran planes para erradicarlo. El insecto asiático gigante, con una picadura que podría ser mortal para algunas personas, apenas está empezando a salir de su hibernación. “Son como si hubieran salido de una tira de dibujos animados con este enorme rostro amarillo-naranja”, dijo Susan Cobey, criadora de abejas en la Universidad Estatal de Washington. “Es un avispón impresionantemente grande”, señaló Todd Murray, entomólogo del programa de Extensión de la universidad y especialista en especies invasivas. “Es una amenaza para la salud y, aún más importante, un depredador significativo de las abejas”.

El avispón fue visto por primera vez en Estados Unidos en diciembre pasado, cuando el Departamento de Agricultura estatal verificó dos reportes en los alrededores de Blaine, Washington, cerca de la frontera con Canadá. También recibió dos reportes probables, pero no confirmados, de sitios en Custer, Washington, al sur de Blaine. El avispón puede picar a través de la mayoría de los trajes de apicultor, inyectar casi siete veces más veneno que una abeja, y hacerlo múltiples veces, según indicó el departamento, que dijo haber ordenado trajes especiales reforzados de China.

Se desconoce cómo o cuándo llegó el avispón a Estados Unidos, indicó la universidad. Normalmente vive en los bosques y montañas bajas del este y el sureste de Asia y se alimenta de insectos grandes, incluyendo las avispas y las abejas. Se le apodó el “avispón asesino” en Japón, donde se sabe que ha matado gente. Su ciclo de vida comienza en abril, cuando las reinas salen de la hibernación, se alimentan de savia de plantas y frutas, y buscan guaridas subterráneas para construir sus nidos. Los avispones son más destructivos a finales del verano y principios del otoño. Como un ejército merodeador, atacan las colmenas de las abejas, matando a las adultas y devorando a las larvas y las pupas, señaló la universidad. Sus picaduras son fuertes y dolorosas, con una neurotoxina poderosa. Múltiples picaduras pueden matar a los seres humanos, incluso si no son alérgicos, advirtió la universidad.