Sin lugar a dudas, esta no será una semana sencilla para la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, en el Congreso, ya que no solamente tendrá que comparecer al debate de moción de censura en la plenaria de la Cámara de Representantes, sino que también tendrá que enfrentar dos debates de control político en diferentes comisiones del Legislativo.
Desde que se posesionó en el cargo, el pasado jueves 11 de agosto, la jefa de la cartera de Minas y Energía ha tenido que sostener varios pulsos con diferentes sectores políticos, los cuales han reclamado por algunas de sus posiciones con relación al tratamiento al sector de hidrocarburos y a los altos precios de la energía en algunas regiones del país, entre otros temas.
Algunas de sus declaraciones en distintos escenarios, especialmente en convenciones de gremios de la producción, tampoco han sido bien recibidos por las fuerzas políticas opositoras al gobierno del presidente Gustavo Petro, las cuales impulsaron el debate de moción de censura que está previsto para este miércoles en el pleno de la Cámara de Representantes.
Entre estos sectores políticos están los representantes a la Cámara, Óscar Villamizar y Juan Espinel, ambos de la bancada del Centro Democrático. Según el partido, estos dos congresistas ya habían citado a la ministra Vélez a un debate en la Comisión Quinta de la Cámara, en septiembre pasado, ante los efectos de algunas declaraciones entregadas por la funcionaria.
Entre los argumentos de los uribistas está que Vélez ha hecho “afirmaciones irresponsables” desde que asumió su cargo, “las cuales ponen en riesgo la seguridad energética del país, la estabilidad de los mercados del sector de hidrocarburos y el bienestar de millones de colombianos”.
Una de sus primeras polémicas fue cuando, en medio de un congreso minero, lanzó la teoría del decrecimiento. “Nosotros necesitamos exigirles también, en el marco de esta geopolítica global, a los otros países que comiencen a decrecer en sus modelos económicos. De ese decrecimiento depende también que nosotros logremos un equilibrio mayor y que los impactos del cambio climático nos afecten menos”, manifestó la funcionaria en septiembre pasado.
Y sus contradicciones con otros miembros del Gobierno nacional, como el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, en temas como los nuevos contratos de exploración y explotación petrolera es otra de las razones por las que varios de sus contradictores creen que las declaraciones de la Ministra han generado un impacto negativo en las expectativas económicas del país.
Por estas razones, la funcionaria deberá estar en el debate de moción de censura, previsto para las 2:00 p. m. de este miércoles en el Salón Elíptico, recinto de la Cámara de Representantes, en el Capitolio.
Debates de control político
Pero esta no será la única cita que tendrá la ministra Vélez en el Congreso esta semana. Para este martes, a las 10:00 a. m., la jefa de la cartera de Minas deberá estar en un debate de control político, en la Comisión Quinta del Senado, citado por el senador conservador Miguel Ángel Barreto.
El propósito de esa sesión es que la funcionaria del gobierno Petro explique los avances y medidas regulatorias que su cartera ha desarrollado respecto de las tarifas de energía en el país y los alivios para los usuarios, varios de los cuales se han visto afectados por las alzas en diversas regiones del país, especialmente la Costa Caribe.
En este tema tampoco parece haberle ido bien a la ministra. Al menos a juzgar por la dura recriminación que le hizo hace algunos días el senador liberal Mauricio Gómez Amín por la falta de acciones y de recursos en esta materia.
Y la otra cita crucial de la ministra Vélez con el Congreso esta semana será el jueves, en el Centro de Convenciones de Montería (Córdoba), donde deberá comparecer a otro debate de control político en el que se espera que responda por el estado de los proyectos minero-energéticos para la Costa Caribe. Esta citación la hace la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes.
Así las cosas, la semana de la funcionaria no parece sencilla, y de sus respuestas en el debate de moción de censura del miércoles y en las citaciones de control político de martes y jueves podría depender, en buena medida, su futuro en el cargo.