El tercer ciclo de paz que se adelanta en La Habana (Cuba) entre el Gobierno Petro y la guerrilla del ELN está atravesando por momentos difíciles. En la mañana de este lunes –15 de mayo– los integrantes del Comando Central madrugaron para afirmar que el proceso de paz está atravesando por una crisis tras las declaraciones que ha dado el presidente Gustavo Petro.
Sin embargo, el senador Iván Cepeda, quien además es negociador del Ejecutivo, envió un video desde la isla asegurando que las diferencias habían sido superadas y que la crisis quedaba en el pasado.
“La Presidencia de la República ha ratificado el carácter político que tienen los diálogos de paz que se adelantan con el ELN, también el estatus político de esa guerrilla y ha valorado la legitimidad que tienen los acuerdos que se han logrado (…) Así que el impase que se generó con relación a distintos debates sobre lo dicho por el presidente Petro está superado y continúa el trabajo en firme de las delegaciones del Gobierno y del ELN en este tercer ciclo”, dijo Cepeda.
Según el congresista, el cronograma de actividades con el ELN en Cuba continuará con normalidad y se seguirá avanzando en la mesa de diálogo.
El mensaje del congresista dio un parte de tranquilidad, pero en otro video desde Cuba, el jefe de la delegación de paz del ELN Pablo Beltrán, señaló todo lo contrario y habló de una pausa en las conversaciones.
“La mesa está pasando por una pausa, los trabajos que había para este lunes los suspendimos esperando las respuestas del Gobierno. Quedamos de reunirnos este martes para estudiar el tema y definir si es viable una reactivación de la mesa”, dijo Beltrán.
Esto traduce que los dos negociadores tienen conceptos diferentes sobre lo que pasó este lunes en La Habana. Para Cepeda todo se superó, pero para Beltrán el asunto no está resuelto y todavía deben evaluar la situación.
Beltrán cree que en la mesa de diálogo se está haciendo y diciendo una cosa, pero el presidente Gustavo Petro hace otras totalmente diferentes y pone en jaque el diálogo entre las partes.
“Nosotros somos una organización política y por eso estamos en unos diálogos de paz. Si el presidente Petro les dice a los generales que somos un grupo no político como el Clan del Golfo, pues todo se va al traste. Hay que hacer caracterizaciones claras para evitar estos problemas”, dijo Beltrán.
Antes de las declaraciones del comandante guerrillero, desde la propia Casa de Nariño se conoció la primera reacción sobre la postura de ese grupo subversivo.
En un comunicado, la Presidencia de la República reiteró el reconocimiento a la existencia de la mesa de diálogos con el ELN, los cuales aseguró son políticos y le recordó al Ejército de Liberación Nacional que el Gobierno está en un constante contacto con las poblaciones afectadas por el conflicto armado.
“Mediante la Resolución No. 036 del 6 de marzo del presente año, se reconoce la existencia de negociaciones y diálogos de carácter político con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y asimismo se ha reafirmado y expresado en el Acuerdo de México firmado por ambas delegaciones”, se desprende del documento de la Presidencia.
También señaló: “Este proceso para el Gobierno nacional es serio y coherente con la súplica constante de las comunidades para cesar la violencia en los territorios. Las declaraciones de los últimos días son un llamado a ambas partes a ser responsables con las dinámicas del conflicto armado y con lo que está sucediendo en la vida diaria de los territorios”.
“Como Gobierno nacional, reconocemos la legitimidad de la delegación del ELN, la agenda y el apoyo de los países garantes y observadores en este proceso de diálogo. El pueblo nos juzga por lo que sucede en los territorios, por los constantes enfrentamientos y vidas que cobra esta guerra”, subrayó la Casa de Nariño.
Y así fue avanzado la postura del Gobierno nacional: “Así que es una invitación a seguir avanzando, es imperante para nosotros dar respuesta a las comunidades y establecer, como se ha manifestado en varias oportunidades, en un cese de hostilidades entre todas las partes del conflicto, unas medidas de protección a la población y la participación de la sociedad civil como ejes centrales”.