La Alcaldía de Cali tiene un nuevo competidor. Jaime Arizabaleta, abogado y activista en las redes sociales, confirmó este miércoles 3 de mayo que quiere convertirse en el sucesor del alcalde Jorge Iván Ospina, uno de los dirigentes políticos que más ha cuestionado en los últimos meses.
A través de un video, Arizabaleta explicó las razones que lo llevaron a tomar la decisión. “Destaparé las ollas podridas de Jorge Iván Ospina”, expresó.
De acuerdo con él, “ese señor (Ospina) tiene que pagar por todo lo que ha hecho. Tengo la firme convicción que tiene que terminar preso”.
Además, anunció que si resulta elegido traerá desde El Salvador a Cali el modelo de seguridad que implementó Nakib Bukele y que ha resultado exitoso en la guerra contra la delincuencia y la criminalidad.
“Hay que asesorarse de los que saben. Por eso, me acercaré a ese gobierno para mirar qué podemos adoptar en Cali de su modelo de seguridad y que los bandidos, ladrones y sicarios tengan su merecido”, dijo.
Además, promete construir el plan social y urbanístico más transformador para la capital del Valle del Cauca.
“Con cero corrupción y austeridad en el manejo de recursos públicos, buscaremos hacer un plan de choque social para fortalecer las vías, la salud, la educación y los parques de la ciudad”, expresó.
“Le demostraré a Gustavo Petro como es gobernar bien”, enfatizó. “Llegó el momento de la firmeza, no más tibios, vamos a recuperar a Cali con autoridad”, añadió.
En un video que circuló a través de las redes sociales, el dirigente hizo su anuncio y les pidió a los caleños que lo acompañen.
“Dios me dio la bendición de nacer aquí, en Santiago de Cali, la que algún día fue la ciudad cívica de Colombia. Lastimosamente, esa imagen se ha venido desdibujando en los últimos años y hemos sufrido las consecuencias de la violencia y la corrupción”, dijo.
Según Arizabaleta, mientras a unos los asesinan, a otros los roban en su ciudad. “Por eso, caleños, si seguimos dormidos, nos van a seguir robando nuestros esfuerzos y matando nuestros sueños”, indicó.
“No podemos olvidar que Cali es la ciudad número 32 más violenta del mundo, uno de cada diez homicidios en Colombia ocurre en mi ciudad. Obedece a varios fenómenos: la ubicación geográfica, por ejemplo... En lo que rodea a Cali hay 22.000 hectáreas de cocaína; solo en Jamundí hay 2.000″, informó.
En diálogo con SEMANA, el abogado dijo que decidió aspirar a la Alcaldía porque Cali “está en su peor momento”. Y según él, tiene las características que hoy la ciudad requiere. “Soy valiente y tengo la fórmula para derrotar y arrinconar a las estructuras criminales, soy intachable y les puedo asegurar a los caleños que si soy alcalde, destaparé las ollas podridas de esta administración”, expresó.
Cali –según él– viene mal desde hace más de 20 años. “No es desde el paro hasta acá, ni Ospina empezó con su destrucción. Hace más de 10 años no salimos de las 50 ciudades más peligrosas del país, lo que pasa es que en el paro nacional se acentuó eso. Allá, hoy, reina la anarquía”, concluyó.