Un grupo de 200 académicos, líderes gremiales, políticos, exministros, entre otros, redactaron y firmaron un comunicado de la opinión pública donde le dicen “no a la asamblea nacional constituyente propuesta por el presidente Gustavo Petro”.
En el documento dicen que expresan su preocupación y rechazo fundamentado a la iniciativa por varias razones, entre ellas la defensa a la Constitución Política.
“Es fundamental respetar y defender la Constitución como la norma suprema del Estado, garantizando la protección de los derechos fundamentales y el funcionamiento de las instituciones democráticas. Los beneficios generados por la Constitución han sido múltiples, desencadenando importantes y poderosas conquistas en materia de derechos civiles, políticos, ecológicos y sociales”.
Para ellos, “Colombia no requiere una nueva Constitución”.
Creen que existen mecanismos institucionales y democráticos para abordar reformas constitucionales como el Congreso y los mecanismos de participación ciudadana “que deben fortalecerse y respetarse en aras de la Constitución”.
La convocatoria a una asamblea nacional constituyente, a juicio de los firmantes del documento, generaría inestabilidad política e institucional en el país, afectando la gobernabilidad y la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
De acuerdo con los líderes, “se provocaría un riesgo para la democracia porque una constituyente podría abrir la puerta a cambios radicales en la estructura del Estado y en los derechos fundamentales, poniendo en riesgo la estabilidad democrática, el modelo económico y el Estado de derecho en Colombia”.
Además, genera incertidumbre. “Se produciría una enorme ola de incertidumbre e inestabilidad jurídica y económica, lo cual se traduciría en menor inversión, desempleo, la detención del crecimiento, destruyendo el sector productivo y nuestro tejido social”.
Y como si fuera poco, provocaría un costo económico. “Implica altos costos económicos para el Estado colombiano en un momento en el que se requiere priorizar la inversión en áreas estratégicas, así como en la reactivación económica. Recientemente, el Gobierno hizo un recorte de 20 billones de pesos, por lo que financiar un proyecto de este calado es inconveniente”, se lee en la misiva.
Y concluyen: “Consideramos que la propuesta de una constituyente en las actuales circunstancias no es conveniente para el país y puede tener consecuencias negativas para la democracia, el Estado de derecho y el desarrollo de Colombia”.
La carta la firman, entre otros, la excanciller de Colombia, Carolina Barco; el exministro del Interior y justicia, Carlos Holguín Sardi; el exembajador de Colombia en Haití, Alfredo Rangel; la exdirectora de la Agencia Nacional de Cooperación Internacional, Ángela Ospina; el exdirector de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas, Francisco Lloreda, y el exministro de Minas y Energía, Germán Arce.
Y es que Colombia volvió a hablar de la asamblea nacional constituyente porque el designado ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, habló del tema en su primera intervención al país y generó más dudas que certezas.
De hecho, su propio jefe político, el nobel Juan Manuel Santos, tomó distancia de Cristo y su iniciativa.
“En este grado de incertidumbre que vive el país la propuesta de convocar una constituyente es lo que menos necesitamos. Como lo he manifestado en repetidas ocasiones, dicha propuesta es inconveniente, innecesaria y es meterse en un callejón sin salida”, señaló el expresidente en un video que divulgó en sus redes sociales este domingo.