SEMANA: ¿Qué está pasando con Gustavo Petro? Habla de Constituyente, poder Constituyente, reelección...
HERNÁN ANDRADE: Gustavo Petro sí quisiera que su proyecto político continuara, pero tiene perfectamente claro que hoy no es viable ni la reelección ni la Constituyente y muy difícilmente la continuidad de su proyecto político. No se puede llamar a engaños. Estos temas de Constituyente y reelección son mecanismos de distracción, de estrategia mediática de él, de sus asesores, como para mantener al país en permanente discusión. Eso no tiene ni pies ni cabeza constitucional ni institucionalmente. Lo que creo y tengo el deber como ciudadano de plantearlo es: ¿qué está pasando con Gustavo Petro físicamente? El país sigue en la incertidumbre y es comentario generalizado, pero la respuesta a la carta de la columnista María Jimena Duzán, no se la creyó nadie, aquella de la adicción al café. Las continuas faltas, las pérdidas, la llegada al día y medio después al consejo de ministros en Paipa, Boyacá. La sociedad colombiana merece hoy, con ley o sin ella, una claridad del presidente Gustavo Petro sobre cuál es su estado físico para gobernar el país. Colombia no puede seguir bajo el excesivo poder de Laura Sarabia porque la gente eligió fue a Petro. Eso no solo va para este presidente, yo creo que más temprano que tarde hay que legislar sobre la necesidad de que el país conozca el estado de salud de sus gobernantes.
SEMANA: ¿Sugiere que Gustavo Petro podría estar enfermo?
H.A.: No puedo ser irresponsable de afirmarlo, lo que sí tengo la obligación, por haber ejercido un liderazgo, por tener la cédula de ciudadanía, es que él está en la obligación de contarles a los colombianos cómo está físicamente para gobernar.
Recuerdo cuando Juan Manuel Santos le dijo al país en una conferencia de prensa que padecía cáncer de próstata y no pasó absolutamente nada, el país no se quebró institucionalmente. Miren los episodios médicos con Angelino Garzón, con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras. La salud de los gobernantes no es patrimonio de ellos, sino de los gobernados. La salud -creo- va ligada con ese tema de Constituyente, reelección, el daño económico que produce anunciar estos temas que no tienen ningún soporte jurídico ni político. Yo creo que Gustavo Petro, más que estar tuiteando, debería ir a un centro médico y mostrarle al país cuál es su realidad para gobernar y dejar de estar botando ideas que no tienen respaldo popular. ¿Cuánto puede durar un decreto convocando una Constituyente en una Corte Constitucional? El Twitter de Iván Duque de los cuatro magistrados de la Corte que pondría Petro, eso así no funciona. El presidente solo tiene la capacidad de ternar a una sola persona, el resto lo postula el Consejo de Estado y demás. Así los postulara el Presidente, por su puesto, eso no resiste un análisis de constitucionalidad.
SEMANA: ¿Por qué dice que la adicción al café de Petro no se la cree nadie?
H.A.: Porque una adicción al café no evita que usted llegue a los eventos, que haya días que no asista a las reuniones, que el día del consejo de ministros en Paipa, Boyacá, haya llegado día y medio después, es que es el jefe de Estado. Y el cuento de que su vida es privada no tiene asidero, porque tiene responsabilidades políticas y públicas no con los 11 millones y medio de personas que lo eligieron sino con todo el país.
SEMANA: ¿Cree que habrá elecciones en 2026?
H.A.: Claro que sí, esa duda hay que despejarla, no hay la más remota posibilidad de que no haya elecciones, vamos a elegir Congreso y Presidente en la fecha institucional, Colombia debe continuar su rumbo. Aquí no hay ni golpes blandos, ni duros, ni semiblandos, hay es un Gobierno que no gobierna y que no está conectado con las bases populares. Reitero, hay que doblar la página de la Constituyente, no tiene ni pies ni cabeza, si hay un referendo pues que lo presente al Congreso.
SEMANA: Algunos sectores políticos de oposición temen que no haya elecciones en 2026.
H.A.: No pasará nada, yo estuve en el Caquetá, el gran problema del país es la seguridad, el miedo, el temor, la gente no invierte, las disidencias de las Farc están carnetizando a los ciudadanos y expandiéndose. Estamos en un grado de degradación en materia de seguridad y autoridad que, de verdad, el país merece un giro en todas las políticas públicas del presidente Gustavo Petro.