De manera silenciosa, pero preocupante, Bogotá está atravesando por un pico de sífilis congénita y gestacional, principalmente en las zonas y localidades del sur de la capital del país, lo que ha encendido las alarmas en el sistema de salud. Así lo alertaron fuentes del Distrito a SEMANA y las cifras lo confirman.

Por el tabú que genera hablar de enfermedades de transmisión sexual, el problema es aún mayor. La sífilis gestacional es causada por la bacteria Treponema pallidum, la cual se transmite de la madre al niño durante el desarrollo fetal o al nacer. Mientras que la sífilis congénita es una infección severa, incapacitante y con frecuencia potencialmente mortal, que se observa en los bebés. Una mujer embarazada que tenga sífilis puede transmitirle la enfermedad al feto a través de la placenta.

“Los estragos en un recién nacido son casi que mortales. Si el bebé adquiere la enfermedad se puede morir en el útero. Si el niño nace con la enfermedad, al nacer se puede morir o corre el peligro de que su desarrollo neurológico no sea el mejor, puede crecer con deficiencia neurológica seria, puede tener problemas en todos los órganos, en el hígado, en los huesos, incluso en la dentadura, entre otros”, explicó un médico del Distrito a SEMANA.

Para la sífilis gestacional, las localidades de Santa Fe, La Candelaria, Los Mártires, Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal son las de mayor razón de prevalencia en colombianas y extranjeras. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

La alarma está latente. De acuerdo con cifras del Observatorio de Salud de Bogotá (Saludata), en los últimos años la razón de prevalencia de sífilis gestacional ha presentado un aumento año tras año, pasando de 3,5 casos por cada 1.000 nacimientos (nacidos vivos + muertes fetales) en 2009 a 9,1 casos en 2023. Y en lo corrido de 2024, con corte al primer semestre, esa prevalencia aumentó a 11,4.

Ahora, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud entregadas a SEMANA, la prevalencia de sífilis gestacional en Bogotá, tanto en gestantes colombianas como en población extranjera, en 2023 fue de 14,9 y a agosto de este año presentó 16,7 casos.

Por su parte, la incidencia de sífilis congénita tanto en hijos de colombianas como en población extranjera pasó de 1,9 por cada 1.000 nacimientos (vivos más defunciones) el año anterior a 2,3, con corte a agosto de 2024.

Para la sífilis gestacional, las localidades de Santa Fe, La Candelaria, Los Mártires, Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal son las de mayor razón de prevalencia en colombianas y extranjeras. En cuanto a la sífilis congénita, que es la que más preocupaciones genera en el sistema de salud, con corte a agosto de este 2024, la mayor incidencia está en La Candelaria, Santa Fe, Rafael Uribe Uribe, Teusaquillo y San Cristóbal.

Personal médico en Bogotá está en alerta por el aumento de casos, prevalencia e incidencia de sífilis gestacional y congénita en la ciudad.

La Secretaría de Salud aseguró a SEMANA que “el aumento de casos de sífilis se podría dar por múltiples factores como los cambios en las prácticas sexuales antes y durante la gestación, el momento del diagnóstico, el tratamiento a la gestante y el suministro del tratamiento a sus parejas sexuales”, y agregó que “otro factor es el estigma asociado a las infecciones de transmisión sexual, lo cual aleja a las personas de buscar diagnóstico y tratamiento oportuno”.

Población migrante

De acuerdo con fuentes del sistema de salud en Bogotá, sin estigmatizar, las personas migrantes estarían representando una alta prevalencia e incidencia en la sífilis gestacional y congénita. En su análisis, Saludata confirma que efectivamente el fenómeno migratorio estaría teniendo un gran impacto en la ciudad, obedeciendo a las características y a las condiciones de esta población en términos del acceso a la salud.

De acuerdo con fuentes del sistema de salud en Bogotá, sin estigmatizar, las personas migrantes estarían representando una alta prevalencia e incidencia en la sífilis gestacional y congénita. | Foto: Getty Images

Al respecto, la Secretaría afirmó que “los migrantes irregulares tienen mayor riesgo dado su vulnerabilidad socioeconómica y el menor acceso efectivo a servicios de salud, al no poderse asegurar”. Sin embargo, enfatizó que “en ningún caso se debe utilizar esta mayor vulnerabilidad para estigmatizar a los migrantes”.

SEMANA le preguntó a la Secretaría cómo se están cubriendo los gastos de la atención médica a extranjeros y si el Gobierno nacional ha girado recursos para suplir estos gastos, pero la entidad se abstuvo de responder.