Luego de que Bogotá cerró 2022 con una reducción de los homicidios del 11,6 por ciento, al pasar de 1.142 casos en 2021 a 1.009, y tuviera la tasa más baja desde 1962 (de 12,8 por cada 100.000 habitantes), 2023 ha sido particularmente violento en la capital del país.

Las cifras de la Secretaría de Seguridad revelan un desolador primer cuatrimestre. Entre enero y abril, Bogotá reportó 340 homicidios, es decir, un incremento del 12,2 por ciento frente a igual periodo de 2022. Se han perdido 37 vidas más que en los primeros cuatro meses de hace un año.

Ese balance deja un alarmante promedio de poco más de 19 personas asesinadas por semana y cerca de tres homicidios (2,8) por día. Hasta ahora, enero ha sido el mes más violento en Bogotá (93 homicidios). En febrero hubo 77, mientras en marzo fueron 81 y en abril 89.

Los homicidios con armas de fuego son los que predominan (181) y representan el 53,2 por ciento del total. En el primer trimestre de este año, los asesinatos con armas de fuego aumentaron 4,6 por ciento frente a 2022. Con arma blanca o cortopunzante se cometieron 120 homicidios ente enero y abril de este año, 33,3 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado. En el caso de homicidios con elementos contundentes, se reportaron 14 casos.

Expertos cuestionan que la alcaldesa Claudia López y su secretario de Seguridad, Óscar Gómez, están perdiendo el pulso contra la delincuencia.

“La delincuencia ha venido cambiando sus patrones de comportamiento. En homicidios, aumentaron los casos de sicariato por encima de los de riñas. Igual se observa en los homicidios por atracos, que registran incrementos considerables en los últimos años. Una tendencia no solo de Bogotá, dado que también se observa en las ciudades principales del país”, aseguró Ómar Oróstegui, director del Laboratorio de Gobierno (GovLab) de la Universidad de La Sabana.

Ciudad Bolívar es la localidad más afectada en Bogotá, con 69 asesinatos, 30,19 por ciento más que el primer cuatrimestre de 2022. Les siguen Kennedy, con 43 casos (33,3 por ciento más); Bosa, con 40 homicidios (53,8 por ciento más); Engativá, con 25 asesinatos (25 por ciento más), y Usme, con 23 casos (13 por ciento menos).

En Ciudad Bolívar, los sectores que más se han manchado de sangre con un mayor número de homicidios son las UPZ de Lucero e Ismael Perdomo, siendo los barrios Bellavista Lucero Alto, Paraíso Quiba, Caracolí, El Ensueño y El Mirador de la Estancia los más perjudicados. En Kennedy, por su lado, el sector de Corabastos y Patio Bonito son los que más reportan asesinatos. María Paz y Chucua de la Vaca son los barrios más afectados.

El sábado en la noche y el domingo en la madrugada son los días de la semana en los que más se presentan asesinatos. Esa franja horaria representa el 17,6 por ciento del total de homicidios en la capital del país. Los hombres son las principales víctimas y representan más del 90 por ciento del total de casos. Según la Fiscalía Seccional Bogotá, en cabeza de su director, José Manuel Martínez, el sicariato es la modalidad de crimen que más preocupa en la ciudad, siendo la venganza o ajuste de cuentas la principal motivación.

Según las autoridades, son varias las bandas que están ejerciendo actividad criminal. | Foto: Libre de derechos

Luego vienen los homicidios por riñas y hurtos. Esta realidad preocupa si se tiene en cuenta que, en años anteriores, la principal causa de homicidios en Bogotá eran las riñas y la intolerancia, hoy relegadas a un segundo puesto. “En los últimos años se transformó el comportamiento de los homicidios en Bogotá, pero no así la política pública para combatirlos”, señaló Oróstegui.

La concejal Lucía Bastidas, de la Alianza Verde, advierte: “Las bandas criminales y la gobernanza del crimen mandan en Bogotá. El logro que celebramos el año pasado, al bajar la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, va por mal camino. Eso sin contar con los 27 cuerpos que han sido encontrados tirados en las calles con signos de tortura”.

Bastidas dice que esta cruda realidad obedece a las vendettas entre estructuras criminales. “Pero uno se pregunta dónde está la inteligencia de cada una de las entidades de seguridad. ¿Dónde está la coordinación con el Gobierno? Lo que estamos viendo es a los bogotanos abandonados a su suerte. Aquí los únicos seguros son los criminales”.“El eje central de estos homicidios es el microtráfico, la guerra entre bandas en las diferentes localidades”, puntualizó Bastidas.

Oróstegui tiene una visión similar de lo que está ocurriendo. “Si bien hay mayores golpes a las bandas, las acciones no están siendo suficientes para romper las cadenas criminales. Mientras sigan existiendo las actividades ilegales con una alta rentabilidad económica, como el narcotráfico, el hurto de celulares, el hurto de vehículos y la extorsión, los delincuentes buscarán controlar las rentas asociadas, lo cual está generando un conflicto cada vez más violento entre diferentes bandas, hecho que se traduce en un aumento de los homicidios”.

Entre enero y abril de 2023, se reportaron 43.035 casos de hurtos a personas, es decir, 333 robos diarios y 14 cada hora, según datos oficiales.

Según las autoridades, son varias las bandas que están ejerciendo actividad criminal: El Tren de Aragua, Los Camilo, Satanás, en Kennedy; Los Mesa, en Ciudad Bolívar; Pinares, en San Cristóbal; Maracuchos y Férreos, en Los Mártires; Candelazo, en Usaquén; Paisas, en Suba; Pegaso, en Usme; Morfeo, en Engativá, entre otras.

“Las bandas organizadas son las que están dominando la ciudad”, subrayó Bastidas, quien alertó que las cifras de homicidios en Bogotá para el resto del año pueden ser peores. “En enero y febrero, generalmente, los homicidios bajan. Aquí se dispararon”, dijo. Efectivamente, durante 2022, en el primer trimestre fue el periodo en donde menos asesinatos se presentaron.

Delincuencia desbordada

El balance de la Secretaría de Seguridad puso en evidencia que la ciudad está perdiendo el pulso con los criminales, dado que la delincuencia está desbordada en la capital.

Entre enero y abril de 2023, se reportaron 43.035 casos de hurtos a personas, es decir, 333 robos diarios y 14 cada hora, según datos oficiales. Pero las cifras podrían ser mayores, dado que la tendencia en Bogotá, según Matías Turbay, un veedor de la ciudad, es que la gente está optando por no denunciar.

Del total de hurtos a personas que se presentan en la ciudad, el 18,2 por ciento (7.843) se hace con arma blanca, el 9,6 por ciento (4.173) con armas de fuego y más del 67 por ciento sin empleo de armas. Las localidades con el mayor número de hurtos a personas son Suba (4.611 casos), Kennedy (4.521), Engativá (4.276), Chapinero (3.394) y Usaquén (3.112).

Ciudad Bolívar es la localidad más afectada en Bogotá, con 69 asesinatos, 30,19 por ciento más que el primer cuatrimestre de 2022. | Foto: Libre de derechos

“A esta administración le quedó grande darnos seguridad. Sin eso no hay nada, no hay reactivación económica, empleo, ni oferta cultural en la noche. La gente prefiere irse a la casa a tratar de estar tranquila, encerrada, pero irónicamente también está aumentando el robo de residencias, lo que quiere decir que en ningún lado se puede estar tranquilo en Bogotá”, dice Bastidas.

Entre enero y abril se presentaron 2.243 hurtos a residencias en Bogotá. Eso indica un aumento del 11,3 por ciento. Es decir, cada día se reportan por lo menos 17 robos de viviendas en la capital del país. En el primer cuatrimestre también subió el hurto a automotores y a entidades financieras.“En Bogotá no hay una continuidad en la política pública para combatir el crimen.

Tampoco se han actualizado los instrumentos para atender las nuevas dinámicas delincuenciales, como por ejemplo el incremento de la comisión de delitos con armas de fuego y eso explica el porqué la capital está tan insegura”, sostuvo Oróstegui.

El aumento de los homicidios y los hurtos ocurre a pesar de que, a comienzos de año, la alcaldesa Claudia López anunció siete comandos especiales para combatir la delincuencia. Hasta ahora los resultados no han sido los esperados.