La relación entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y la alcaldesa Claudia López, no pasaba por uno de sus mejores momentos en los últimos días, a raíz de los diferentes anuncios que se han hecho en torno al futuro de la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá; sin embargo, la tensión que se había forjado entre ambos dio un giro inesperado en la tarde de este jueves 9 de febrero.

Aprovechando que ambos tenían una cita en San José del Guaviare para participar de la cumbre de Asocapitales, el presidente Petro y la alcaldesa López viajaron juntos y en el transcurso del vuelo acordaron cesar las confrontaciones que venían teniendo por redes sociales y decidieron reinstalar las mesas técnicas y jurídicas para definir cuál será el futuro del Metro de Bogotá.

De hecho, el jefe de Estado nombró a este acuerdo como “El Pacto de la Orinoquia, por el Metro de Bogotá”. Y en su cuenta de Twitter, publicó una foto con la alcaldesa López en la que se les ve discutiendo detalladamente sobre el megaproyecto de movilidad.

La alcaldesa Claudia López y el presidente Gustavo Petro viajando juntos a San José del Guaviare. | Foto: Tomado del Twitter @petrogustavo

Al respecto, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, no pasó por alto la publicación del primer mandatario, sino, por el contrario, se sumó a la discusión que tanto Petro como López han tenido en torno al Metro de Bogotá.

Quintero no solo aplaudió que el presidente de los colombianos y la alcaldesa de Bogotá hayan llegado a un acuerdo sobre el proyecto, sino que además hizo su puja para lo que será el futuro de las obras: “vamos por el metro subterráneo”, señaló.

La alcaldesa López, por su parte, le agradeció al presidente Petro “por la oportunidad de conversar directa y fraternalmente” e indicó que lo realmente importante es que “el Metro será técnico y de ciudad, y no de controversias políticas”.

“Tuve una conversación muy amable con el presidente de la República y llegamos a lo que él ha llamado el acuerdo de la Orinoquia, que básicamente consiste en que cesemos la controversia pública, mediática, por redes, que no es la más conveniente, alrededor del Metro de Bogotá y que retomemos nuestras mesas técnica y jurídica para analizar el tema con mucho rigor”, dijo López.

Y agregó: “nos hemos comprometido a cesar esa controversia, a volver a las mesas, y a aceptar sus recomendaciones, porque si uno les pide a expertos y jurídicos que den unas recomendaciones, pues es para acatarlas”.

La alcaldesa Claudia López y el presidente Gustavo Petro con alcaldes capitales en San José del Guaviare. | Foto: Presidencia de la República

“Se trata de entregar el mejor metro posible”

Durante su intervención en Asocapitales, el presidente Petro indicó, por su lado: “Hemos llegado al Pacto de la Orinoquia, al Pacto de San José del Guaviare, entre la alcaldesa y el presidente alrededor del tema del Metro. A mí sí me gustaría que se llamara el Pacto de San José del Guaviare. Eso implica unas profundidades jurídicas y técnicas que quiero que el Estado en su conjunto respeten, porque se trata de entregar el mejor metro posible hoy con los recursos que tenemos a la sociedad bogotana que ha esperado casi un siglo”.

La alcaldesa Claudia López y el presidente Gustavo Petro se dieron un abrazo en la cumbre de Asocapitales. | Foto: Andrea Puentes - Presidencia de la República

Recordó que la demora en el Metro bogotano ha ocurrido por años de discusiones y circunstancias difíciles, como cuando quemaron, los que llamó “algunos gobiernos filofascistas, la idea del Metro, que eran los tranvías eléctricos, que en ese entonces existían”. Una situación que aseguró se produjo, porque esos mandatarios a los que se refirió, “eran los principales importadores de taxis y de buses, y establecieron un modelo del que todavía no escapamos, desde el año 1951″.

El primer mandatario aseguró además que “una gran mentira en el país es la de afirmar que los obreros y artesanos levantados luego del asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, fueron quienes acabaron con el tranvía bogotano”. “Eso no es cierto; eso se parece a ciertas mentiras mediáticas del hoy”, afirmó.

Metro para Cali y Medellín

Por otro lado, el jefe de Estado confirmó que el Gobierno apoya la realización de estudios de viabilidad para los sistemas metro en Cali y la subterranización de algunas estaciones del de Medellín.

“Hacer los estudios y dejarle como regalo a la ciudad de Cali, los estudios de su primera línea de metro. Otros gobiernos, allá y acá, lo terminarán de acuerdo a las condiciones presupuestales”, dijo.

Agregó que también será un regalo para la ciudad de Medellín los estudios para la subterranización de su tramo central. “Como estudio, ojo, como estudio; que es lo que alcanzaríamos a hacer. Seguramente el metro de Medellín recobraría mucha vitalidad si su tramo central va bajo tierra”, puntualizó.

El presidente les planteó a los alcaldes de Asocapitales que la transición energética para el cuidado del medioambiente y enfrentar la crisis climática pasa, además, por el cambio de los sistemas de buses con diésel a los eléctricos.

“Los buses a diésel son costosos por la operación y debemos pasar a transporte eléctrico (…) Hoy los ‘trolley’ son supermodernos y también hay tranvías eléctricos. Eso tendría un costo inicial alto, donde hay que poner la red eléctrica, pero son operacionalmente más baratos, es decir, su relación con la tarifa disminuye”, dijo.

Presidente Gustavo Petro interviniendo en Asocapitales. | Foto: Andrea Puentes - Presidencia de la República

Por eso planteó que reformar esas troncales existentes hoy de buses diésel, en tranvías o en buses ‘trolebús’ ayudará a mitigar la crisis climática y hacer sostenible el sistema.

Agregó que otro tema del que no se discute públicamente, pero que es central en los sistemas de transporte masivo en el país, es su desfinanciación, en especial de las capitales.

“Genera déficit permanente que se traslada a las tarifas y la ciudadanía no tiene cómo pagarlas y disminuye la demanda y se quiebran los sistemas; o se traslada al presupuesto local y esa decisión también pesa sobre las ciudades y no pueden aguantar ese costo. Allí hay una bomba financiera que puede explotar; se quiebran ciudades, municipios o la Nación tiene que dejar de invertir en educación y salud para soportar los mismos sistemas”, dijo.