Luego del arribo a Bogotá de más 2.000 integrantes de comunidades indígenas emberá chami procedentes del departamento de Risaralda, y alrededor de 350 campesinos del Guaviare a la capital, quienes se movilizan con el objetivo de dialogar con el Gobierno nacional sobre problemáticas de sus regiones, la administración distrital decidió activar un Puesto de Mando Unificado (PMU).
El objetivo es fortalecer la capacidad de respuesta institucional con acciones de prevención a estas comunidades con los equipos de movilidad, salud, Uaesp y los equipos de Diálogo y Convivencia, Asuntos Étnicos, así como de derechos humanos.
Esta activación busca tener presencia permanente, identificación de riesgos o vulneraciones a derechos humanos y fortalecimiento del relacionamiento con los voceros presentes en estos dos lugares focalizados.
Ahora, a pesar de que se respalda desde el Distrito la protestas pacífica, desde la Secretaría de Gobierno rechazaron los bloqueos de esta población durante la tarde de este miércoles en la carrera séptima.
“El Distrito reitera su compromiso con el respeto y garantía del derecho a la protesta pacífica. En coordinación con las autoridades, se han acompañado los espacios en la ciudad en donde se tiene presencia de las comunidades, para facilitar el desarrollo de las movilizaciones. No obstante, hacemos un llamado de atención por los usuarios de transporte público que se han visto afectados injustificadamente por los bloqueos de la carrera séptima”, señaló la Secretaría de Gobierno.
La entidad puntualizó que “resulta fundamental que el Gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior, provea los recursos necesarios para atender las necesidades de estas comunidades, tanto en términos de su estadía temporal como en la atención estructural a sus demandas”.
La Secretaría de Gobierno seguirá presente en los puntos de concentración, asegurando el acompañamiento necesario y monitoreando el desarrollo de las actividades.
“Se hace un llamado a las autoridades nacionales para que mientras avanza el diálogo con estas comunidades, den garantía a las personas presentes, especialmente a niñas, niños y población vulnerable”, puntualizó la entidad distrital.
Protestas en la carrera séptima
Frente a las manifestaciones que se han presentado este miércoles en lo corrido del día en la carrera séptima, SEMANA conoció que el desbloqueo de 26 camionetas en la calle 32 no se ha podido hacer por el riesgo que representa la presencia de armas en los manifestantes pertenecientes a esquemas de seguridad de UNP.
El Gobierno de Bogotá pidió a la UNP desde la tarde de ayer retirar dichas camionetas y no involucrar personal armado en la protesta, solicitud que a esta hora no ha sido contestada.
La posición del Distrito es que esto además de ser u acto inaceptable –vehículos estatales constriñendo la movilidad de los bogotanos–, representa un riesgo altísimo para la ciudadanía. Aún más cuando los manifestantes han involucrado niños en las protestas.
Efectivamente, en la calle 32 con carrera séptima, la Alcaldía de Bogotá dispuso de unidas policiales, pero dada la valoración del riesgo aún no se ha actuado.
La UNP es responsable directa de obstáculos y artefactos que ponen en riesgo a los ciudadanos y a los mismos manifestantes.