Desde que Federico Gutiérrez ganó la consulta interpartidista por la presidencia del Equipo por Colombia el 13 de marzo pasado, Alejandro Char desapareció del escenario público. Se dedicó a viajar y a refugiarse en su familia y ha escapado al escenario político de Colombia. Ni siquiera las controversias desatadas en el difícil arranque del gobierno de Gustavo Petro lo han llevado a pronunciarse con vehemencia.
En Cambio Radical aún no se toman decisiones frente a las elecciones regionales del 2023 y será el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, hoy mucho más de frente en la agenda política de su partido, quien marque la pauta y defina cuál es el rumbo.
Mientras tanto, la casa política tiene claro que la Alcaldía de Barranquilla es la joya de la corona. Al fin y al cabo, en Bogotá, Cali, Medellín, Santa Marta y Cartagena, gobiernan alcaldes ligados al progresismo y la izquierda.
La idea, según le contó un senador de Cambio Radical a SEMANA y quien pidió reserva de su identidad, es no dejarse arrebatar la única ciudad grande que hoy está gobernada por la centroderecha.
El nombre de Alejandro Char sigue sonando fuerte entre el sector empresarial de la capital del Atlántico. Ha sido alcalde de Barranquilla y gobernador y, aunque en el resto del país, su rostro es desconocido, en la Costa, su caudal político es a otro precio. El alcalde Jaime Pumarejo y la gobernadora Elsa Noguera hacen parte de sus entrañas.
Char no ha tomado una decisión y ni siquiera dice públicamente cuál será su futuro político. Sin embargo, cercanos al excandidato presidencial, afirman que quiere retomar el poder en Barranquilla, una ciudad que gobernó con un 95% de aprobación al finalizar su alcaldía en 2019.
Como siempre, su estrategia es guardar silencio y hacer sus anuncios tres meses antes de las elecciones. Así lo hizo en 2007, cuando compitió por su primera alcaldía de la capital atlanticense, y en el 2021, cuando postuló su nombre a la presidencia. La noticia la dio a conocer, después de mucha especulación, en medio de un partido de fútbol. En esta oportunidad ocurrirá lo mismo y quienes lo conocen estiman que podría salir al ruedo entre mayo y junio del 2023.
De hecho, en algunas reuniones entre empresarios de la capital costeña insisten en que Char no necesita hacer una gran campaña porque su rostro es conocido y gran parte de los electores reconocen sus obras.
Sin embargo, el escenario tampoco es color de rosa para él. En Cambio Radical podrían surgir otras opciones como Carlos Acosta Juliao, cercano al alcalde Jaime Pumarejo y Alfredo Carbonell, cuyo padre, Abel Francisco Carbonell, fue gobernador y alcalde de Barranquilla. Lo más probable es que el tema se defina a través de una encuesta.
Además, Alejandro Char carga entre pecho y espalda sus escándalos de presunta corrupción por compra de votos, según denunció la exsenadora Aida Merlano, prófuga de la justicia en Venezuela. Ese tema le pasó factura en la pasada campaña presidencial porque ni siquiera logró quedarse con el cupo presidencial de la Coalición Equipo por Colombia.
Por ahora, Germán Vargas Lleras está ocupado exclusivamente en el impacto de la reforma tributaria, en la reforma política y en el avance del actual gobierno, pero llegará el momento de pensar en las regionales. Por su parte, Fuad Char, el otro cacique político de Cambio Radical, está inquieto por las reformas de Petro que atacan al sector empresarial, pero él tiene claro que su hijo quiere aspirar a la Alcaldía de Barranquilla y podría salir al ruedo sino se encuentra a otro candidato que le haga contrapeso a los competidores de la izquierda.
Recordemos que Nicolás Petro, el hijo del presidente Gustavo Petro, es diputado del Atlántico y tiene entre sus objetivos quedarse con el poder regional en el Atlántico.