Esta semana, cuando 23 congresistas iniciarán a debatir y a consensuar la reforma a la salud en una subcomisión aprobada por la propia Cámara de Representantes, el exministro Alejandro Gaviria hizo un análisis detallado de cómo está actualmente el proyecto que fue radicado desde enero de 2023 en el Legislativo y aún no tiene feliz término.

Gaviria, estudioso de la iniciativa, dijo que después de 10 meses de debate, “poco ha cambiado”. Y agregó: “Ninguna de las preguntas planteadas al inicio del debate tiene una respuesta clara”.

Y compartió un texto que él escribió en marzo de 2023, justo en medio de la crisis de él y la exministra de Salud, Carolina Corcho, que le terminó por costar su puesto en el Ministerio de Educación.

Alejandro Gaviria. Bogotá, diciembre 7 de 2021. Foto: Juan Carlos Sierra-Revista SEMANA. | Foto: Juan Carlos Sierra

En ese documento —según Gaviria— se puede constatar que, hasta el momento, nada ha cambiado en el proyecto.

En esa época, el exrector de los Andes habló de algunas de sus preocupaciones frente a la propuesta de Corcho.

“El diagnóstico no es claro. Pareciera insinuar que todos, o la mayoría de los problemas, se originan en la administración (privada o no pública) del sistema. Como si eliminar las EPS fuera una solución a los problemas de insostenibilidad financiera, corrupción y desigualdades territoriales”, expresó.

“No es así,” respondió. “Los problemas financieros existen en todos los sistemas de salud. Los sistemas públicos europeos están al borde de la quiebra (...)”, dijo Gaviria en marzo pasado.

La exministra de Salud, Carolina Corcho. | Foto: GUILLERMO TORRES

Frente al papel de los pacientes en la reforma, Gaviria tiene su propia percepción.

“La ruta de atención no es clara. El sistema planteado es, por diseño, fragmentado: parte de una división entre la atención primaria y la de mayor complejidad. Además, no contempla una respuesta precisa para una serie de actividades esenciales. Hoy, las EPS tienen diez veces más centros de atención primaria que los propuestos en la reforma. ¿Qué va a pasar entonces?, ¿no tendríamos en el esquema muchas más colas y problemas de atención?, ¿quién va a coordinar el traslado de los pacientes? La sola Nueva EPS hace 800.000 transportes terrestres al año y miles de transportes aéreos”, afirmó.

Y hay más preguntas por parte de Gaviria: “¿Quién va a coordinar la atención domiciliaria, las enfermeras en casa y la entrega de miles de balas de oxígeno?, ¿quién va a encargarse de la gestión farmacéutica, de la coordinación para la entrega de medicamentos, de los sistemas de información y de la negociación con la industria?, ¿quién va a hacer la gestión de riesgo? Por ejemplo, el control de pacientes con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, etc.). ¿Quién va a liquidar y a auditar las prestaciones económicas, las licencias de maternidad y las incapacidades por enfermedad general? Sin controles, el fraude puede ser inmenso”.

Guillermo Alfonso Jaramillo | Foto: Juan Carlos Sierra

El académico dijo que resulta importante de entrada diferenciar entre el giro directo y la ordenación del gasto. “Adres hace hoy lo primero. Para lo segundo carece de capacidades. La reforma ignora este punto esencial. Surgen de nuevo muchas preguntas”, aclaró.

“¿Quién va a realizar el control de gastos?, ¿la auditoría de cientos de millones de facturas? Suponer, como en la propuesta actual, que con un sistema de información que no existe, y tres mil personas desde Bogotá, se va a hacer esta tarea, es ilusorio. Sin control del gasto, la quiebra del sistema será inevitable y acelerada. ¿Quién va a encargarse del control del recaudo de las contribuciones? Suponer que la UGPP puede hacerlo es también ilusorio”, son las preguntas que sigue teniendo Gaviria.

Este martes, Alejandro Gaviria y Fernando Ruiz, ambos exministros de salud, analizan junto con el candidato a la Alcaldía de Bogotá Carlos Fernando Galán el impacto que tendría el proyecto para la capital, si se aprueba tal y como está redactado actualmente.