Sigue la polémica por la crisis en el nuevo modelo de salud del magisterio. Alejandro Gaviria le respondió en redes sociales al presidente Gustavo Petro, quien explicó el funcionamiento del sistema que ya cuenta con miles de quejas y usuarios en riesgo por falta de atención.
El mandatario habló en su cuenta de X sobre la reunión que sostuvo con prestadores de salud del nuevo modelo, asegurando que en cada departamento debe haber un consejo Fomag para su implementación.
Este, según el presidente, girará alrededor de tres ejes. El primero es que busca ser un “modelo de atención primaria y preventivo con el uso de toda la red pública y privada en todos los municipios del país”.
“El sistema contará con equipos de salud Fomag que visitarán todos los colegios y escuelas para atender maestros y estudiantes”, escribió el presidente.
Segundo, habrá centros de referencia para pacientes “con mayores complejidades”, quienes organizarán las citas y procedimientos “según libre elección del maestro o maestra y sus beneficiaros a IPS públicas y privadas”.
Y tercero “Atención con medicamentos de las cooperativas de medicamentos, Drogas La Rebaja y las que ofrezcan las mismas IPS. El giro con los recursos del Fomag será directo de la Fiduprevisora a las IPS y se pagará por capitación en la red primaria y por eventos en los niveles de complejidad”.
Frente a esto, el exministro de Educación Nacional estalló, asegurando que existe “improvisación y obstinación” por parte del Gobierno. Además, dijo que se trata de una “forma de proceder cuestionable, incluso desde un punto de vista ético”.
En primer lugar, Gaviria asegura que “instrumentalizaron a los maestros, convirtiéndolos en sujetos de un experimento, de un supuesto piloto mal planeado y ejecutado”.
Incluso, denuncia que “callaron a las organizaciones sindicales que (en un hecho imperdonable) se convirtieron en cómplices de unas decisiones que han puesto en riesgo la vida de muchos afiliados”.
El excandidato presidencial asegura que el modelo de red abierta con pagador único se adoptó “sin preparación ni sistemas de información que terminará en corrupción y despilfarro”.
Y, de acuerdo con el académico, en lugar de aceptar las críticas, los funcionarios del Gobierno “procedieron al señalamiento de los prestadores de salud y a la victimización”.
“Jamás expresaron un mensaje compasivo y solidario con las víctimas de sus actuaciones”, resaltó Gaviria, dadas las múltiples quejas y testimonios que se han conocido al respecto.
Finalmente, el exministro insistió: “No se trata solo de un error en las políticas públicas, sino de una reforma que jamás pensó en la gente, éticamente deplorable”.
En el Congreso, Aurora Vergara, ministra de Educación, aseguró que no tolerará “ni saboteo ni negligencia deliberada” en torno a la salud del magisterio, trasladando la responsabilidad del caos a los proveedores.
“Garantizar la continuidad fue la primera gran discusión y se otorgaron todas las garantías. Estas entidades aún no liquidan sus contratos, tienen cuatro meses para liquidar sus contratos, por consiguiente deben rendirle cuentas a la Fiduprevisora y al país sobre por qué están poniendo en riesgo a estas familias”, indicó la funcionaria del Gobierno Petro.