Un amplio sector del sindicalismo está molesto con el presidente Gustavo Petro porque, según dice, se apropió sin consideración de las marchas del primero de mayo, cuando se celebra el Día del Trabajo. Desde hace décadas, ese día los trabajadores se movilizan para conmemorar sus luchas y defender sus derechos.
Este año, sin embargo, será distinto por un mensaje que envió el presidente Petro. “Les solicitaré este primero de mayo a los trabajadores y trabajadoras que me permitan hablar en su tribuna de la Plaza de Bolívar. Iré como antes, caminando, espero que me acompañen en todo el país. Será un caminar por la dignidad laboral”, aseguró Petro, a través de su cuenta de X, un día antes de la histórica marcha en su contra, el pasado domingo 21 de abril.
El llamado de Petro molestó a un gran sector del sindicalismo. Según le dijeron algunos líderes a SEMANA, varios no están de acuerdo con ceder ese espacio. Por eso anunciaron que no saldrán a manifestarse ese día o realizarán otras actividades en señal de protesta contra el mandatario.
Jorge Espinosa Pérez, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT) Bogotá-Cundinamarca, una de las más grandes del país, dijo que el sindicato debe ser “autónomo, pluralista e independiente”. Esta federación se encuentra fuertemente dividida en dos sectores: quienes respaldan a Petro y los que quieren mantener su independencia. Los segundos reclaman tener la dirección por mayorías logradas en una convención reciente.
“No tenemos nada contra Petro, lo que hemos dicho es que lo que el presidente haga bien lo vamos a reconocer y aplaudir. Pero las equivocaciones que cometa las vamos a criticar y vamos a movilizarnos por ese tipo de situaciones”, aseguró Espinosa.
Según el líder sindical, ellos no deben pertenecer a una “confederación de aplausos” que le patrocine al Gobierno todo lo que hace, así no sea lo mejor para el país.
Agregó que tienen sindicalistas en distintas regiones, como Magdalena, Valle del Cauca, Nariño, Norte de Santander, entre otros, que concuerdan en que deben ser autónomos.
Aunque no hay cifras claras de cuántos sindicalistas tienen esa posición crítica con Petro –desde hace tiempo le están solicitando un censo al Ministerio del Trabajo–, lo cierto es que ese sector de la CGT reúne a un gran número de afiliados.
Espinosa aseguró que han realizado congresos en las últimas semanas de la federación de Bogotá-Cundinamarca y Antioquia, y harán otra en Valle del Cauca. En todos coinciden en que prefieren no salir este año el primero de mayo antes de hacerle el juego al Gobierno. “En este momento, mal contadas, tenemos unas 300 organizaciones que están con nosotros”, afirmó Espinosa. Explicó que en cada una de ellas podría haber entre 50 y 500 integrantes.
Al igual que sucede en la CGT, pero de forma menos explícita, hay divisiones internas en otros sindicatos. Diógenes Orjuela, expresidente de la CUT, es otro de los líderes sindicales que está en contra de que Petro se haya apropiado del Día del Trabajo.
“No es correcto que el presidente Petro trate de posar de que es él el que está convocando y que los trabajadores van a salir por la convocatoria de él. No tiene ningún sentido. Los trabajadores no van a aceptar que sus marchas se comparen con las del Gobierno y con las de la oposición. Las marchas del primero de mayo son del trabajador, y el Gobierno no tiene por qué tratar de apoderarse de esas multitudes”, reclamó Orjuela.
El líder sindical fue bastante crítico del sector que está cerca del Gobierno y lo calificó como un “apéndice” del mandatario. “Hay unos dirigentes que hablan como funcionarios del Gobierno, deben estar encantados, pero a la mayoría de los trabajadores no les ha gustado, porque es abusar de su disposición a conmemorar su día más importante”, agregó Orjuela.
Lo compara con el caso de un alcalde que aprovecha una celebración de su ciudad para hacer proselitismo político. “Es un acto que no tiene ninguna presentación”, cuestionó. Hay funcionarios que venían del sindicalismo y hoy se encuentran en el Gobierno, como Francisco Maltés, expresidente de la CUT, quien actualmente es asesor del área de Inclusión Social y Reconciliación de Prosperidad Social, con Gustavo Bolívar.
Aunque la CUT ha convocado para salir ese día a marchar al lado de Petro, varios sindicalistas y sus bases cuestionaron ese llamado. “No a utilizar nuestro escenario natural como tribuna de respuesta a confrontaciones mezquinas”, dijo uno de ellos. “Vendeobreros, saldrán a marchar ustedes”, reclamó otro. “Independencia y autonomía de las centrales obreras respecto al Gobierno y a cualquier dominio extranjero”, aseguró otro más. “Parecen ser parte del personal de la Presidencia. La historia juzgará su gran error”, cuestionó un líder estudiantil.
En la CUT no solo están invitando a marchar por el Día del Trabajo, sino también por la “conmemoración” del “estallido social”, que comenzó el 28 de abril de 2021 en contra del expresidente Iván Duque, desencadenando bloqueos y caos en uno de los momentos más difíciles del país en la historia reciente. Igualmente, piden que se aprueben las reformas sociales de Petro en el Congreso.
Según Orjuela, uno de los que lideró el paro en contra de Duque, la gente que salió en esa ocasión no estaría en su totalidad respaldando a Petro. Pone como precedente que cuando se marcha en contra de un Gobierno no es para derrocarlo o hacerle un “golpe”, como ha denunciado Petro cuando se movilizan en su contra, sino para hacer reclamos.
“Jamás se nos ocurrió cuando planteamos las marchas contra Duque que eso era para hacer un golpe o sacarlo del poder. No, estábamos reivindicando unos asuntos de la vida del país y unos puntos de vista”, dijo el líder sindical.
Debido a que no quieren hacerle el juego al Gobierno, algunos sindicalistas han decidido no salir a marchar. Así lo confirmó Jorge Iván Diez, vicepresidente segundo de la CGT a nivel nacional y secretario general de la CGT Antioquia, quien mencionó que luego de reunirse el pasado jueves tomaron la decisión de hacer otras actividades académicas y conmemorativas.
“Consideramos que es inaceptable que el jefe de Estado se tome la marcha del Día del Trabajo. Significa que ya no es el Día de los Trabajadores, sino el día en el que el jefe de Estado, de manera inoportuna, inaceptable y oportunista, se toma estas actividades de los trabajadores. No compartimos que lo haga”, cuestionó Diez.
En ese sentido, harán concentraciones internas, desarrollarán reuniones de carácter virtual y discutirán con expertos sobre las reformas sociales que se están debatiendo en el Congreso. “No vamos a participar en la marcha que está siendo convocada desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar”, respondió Espinosa.
Petro sabe que deberá convocar a más personas que las que salieron en su contra el pasado 21 de abril. De lo contrario, quedará la evidencia de que perdió las calles.