Hay ‘guerra’ en la Alianza Verde por la candidatura a la presidencia de la Cámara de Representantes, que en la tercera legislatura de este periodo le corresponde a ese partido. El Gobierno Petro hace todo lo posible para evitar que la representante Katherine Miranda, reconocida por su postura crítica, llegue a presidir esa corporación.
SEMANA conoció las últimas movidas de la Presidencia para evitar perder el control de la Cámara, que implicarían descartar a los candidatos más cercanos al petrismo, con el fin de lograr acuerdos con uno de los líderes más importantes de la Alianza Verde.
En primer lugar, no está entre las opciones del Gobierno perder el control en la tercera legislatura. Petro pretende no solo pasar sus reformas sociales, sino que intentará aprobar una constituyente que sería radicada en agosto y no pueden dejar de contar con la Cámara.
Por esa razón, este medio conoció que Laura Sarabia, directora del Dapre, lidera la estrategia para sacar a Miranda de la batalla y orquestar la llegada de un congresista afín.
A pesar de que congresistas como Santiago Osorio y Martha Alfonso, cercanos al Gobierno y con liderazgo en las reformas, están postulados al cargo, la Casa de Nariño ve con buenos ojos a dos congresistas boyacenses cercanos a Carlos Amaya, gobernador de Boyacá. Se trata de Jaime Raúl Salamanca y Wilmer Castellanos. Fuentes le contaron a SEMANA que ha habido encuentros con la funcionaria de confianza del presidente.
En total son seis los candidatos de la Alianza Verde, contando a Duvalier Sánchez, que se lanzó hace varios meses como opción moderada. Todos menos Miranda se han reunido y conversado en varias oportunidades, intentando llegar a un acuerdo para contrarrestar conjuntamente su candidatura.
Sin embargo, el Gobierno prefiere a los boyacenses, a quienes el gobernador Amaya les pidió unirse en sus aspiraciones, con guiño a Salamanca. “He hablado con Jaime y con Wilmer para que se unan. Jaime Raúl, que fue un líder político que votó por el presidente Petro y lo ha defendido, tiene la posibilidad de tener el respaldo del Gobierno, que en este caso es importante. Cuenta con nuestro respaldo”, expresó Amaya.
Salamanca dijo a SEMANA que espera que quien se presente logre garantizar una relación “armoniosa” entre el Gobierno y la Cámara.
Y se ve como un buen prospecto, ya que lleva meses en el ruedo: “Hay que profundizar ese diálogo nacional”.
Castellanos prevé que la próxima semana se decante el panorama: “Tenemos una buena aceptación, hemos construido sobre la diferencia. Tenemos un buen chance para ser elegidos, pero depende de que nos podamos poner de acuerdo”.
Si bien se rumora que podría haber un acuerdo entre los candidatos, exceptuando a Katherine Miranda, para dar paso a alguno de los dos congresistas boyacenses, el representante Santiago Osorio reitera que está firme en la carrera por el cargo.“Vamos con nuestra posición hasta que no nos sentemos todos y tomemos decisiones en partido. Nos mantendremos con la postura de ser candidatos”, expresó.
En general, el partido y la bancada, que ahora podría extenderse a las colectividades que integran la Centro Esperanza, tienen pocas posibilidades de generar un acuerdo para salir con un solo candidato. Todos los aspirantes consideran tener opciones para llegar al cargo.
Alfonso y Osorio son bien vistos por la Casa de Nariño, Sánchez cuenta con apoyos independientes, y tanto Salamanca como Castellanos han tenido un amplio despliegue con las demás bancadas. La candidatura de Miranda es la única segura que podría estar acompañada por la aspiración de dos o tres copartidarios.
Lo cierto es que la Casa de Nariño quiere en el cargo a uno de los verdes de Amaya, un gobernador que cuenta con apoyo en proyectos y una inmejorable relación con Palacio. ¿Qué acordó con Petro?