En los últimos días, el gobierno de Gustavo Petro atraviesa una preocupante crisis que podría paralizar su agenda reformista. A raíz de discrepancias en torno a la reforma a la salud, el presidente anunció que la coalición de gobierno se acabó por la falta de apoyo de los partidos Liberal, Conservador y La U.
Esto llevó al presidente Gustavo Petro a pedirle la renuncia a todos los ministros de su gabinete, que resultó en la salida de siete de ellos, incluidos José Antonio Ocampo y Cecilia López, ministros de Hacienda y Agricultura, respectivamente. Ellos eran los representantes de la experiencia y la moderación dentro del Gobierno, lo que también podría estar alejando a la Alianza Verde, partido muy cercano al mandatario.
Los congresistas de la Alianza Verde, por encima de cualquier cosa, se caracterizan por su independencia y propuestas alternativas, incluso cuando se les compara a un gobierno progresista. Si bien acompañan las principales apuestas del presidente en el Congreso de la República, eso no quiere decir que no sean duros críticos de algunos de sus puntos.
El nombramiento de Carlos Ramón González, excopresidente de la Alianza Verde, en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, se piensa como un movimiento del Gobierno para acercarse más al partido tras varios meses de no prestarle la atención necesaria. Sin embargo, esto no sería determinante y habría cada vez más congresistas que comentan entre ellos la posibilidad de declararse en independencia.
De acuerdo con el representante Cristian Avendaño, el partido debe tener una reunión de bancada en los próximos días para definir una postura conjunta frente a las crisis y polémicas del Gobierno Petro.
“Hay muchos errores que se han cometido por parte de este Gobierno, las formas como se han tramitado las reformas. En el proyecto de corridas de toros había un acompañamiento artificial, superfluo y mentiroso, además detrás de un interés de poder. No era real. En algún momento, todo el mundo pensaba sobre el momento en el que se desbarataría la coalición y llegó el momento. Tal vez se esperaba que fuera más adelante, después de aprobadas las reformas, y no aprobó la primera”, manifestó, en conversación con SEMANA.
El representante cree que el partido debe replantear su posición por el desgaste del Gobierno y la forma en la que han sido tratados, sin comunicación directa, sin cercanía y sin tener en cuenta los aportes que los congresistas hacen a las reformas.
“Sí hay unos representantes que quieren la independencia porque no nos han permitido en la Alianza Verde opinar. No han vinculado los aportes que nosotros hacemos, solamente para ayudarle a este Gobierno y sin pedir nada a cambio. Mientras tanto, los demás partidos acompañaban a este Gobierno lo hacían de manera artificial. Ese es el inconformismo mayoritario en los representantes del Verde, nos han maltratado”, agregó.
Además, Avendaño explica que las agendas de lucha contra la corrupción, transparencia y lucha contra el clientelismo no se han visto representadas en este Gobierno, lo cual aleja al Ejecutivo de aquellos congresistas que se eligen por voto de opinión.
“Si no podemos defender las agendas, ¿a son de qué vamos a seguir defendiendo una agenda de cambio que en realidad no está siendo una agenda de cambio? Estamos decepcionados de una gran cantidad de ministros, se nos ha intentado tratar mal, no se nos ha tenido en cuenta. Más allá del Gobierno, 11 millones de personas han votado por un cambio y no es lo que la gente esperaba. La gente votó para que las formas de hacer política cambiaran y no están cambiando. Lo sostengo”, manifestó.
El partido tendrá una reunión la próxima semana, en la cual se definirá si cambia su posición frente al Gobierno. Por ahora, debido a la salida de varios ministros del gabinete, varias voces del Verde han manifestado inconformismo y prometen no acompañar ideas como la “expropiación exprés”, punto polémico que el Ejecutivo busca incluir al Plan Nacional de Desarrollo.