El impacto de las declaraciones que dio el presidente Gustavo Petro en una pasada alocución sobre el software Pegasus, al parecer, sigue generando consecuencias.
Ahora se conoció que, supuestamente, según información revelada por La W Radio, Colombia fue suspendida de un importante organismo contra el lavado de activos.
De acuerdo con la información revelada, los datos que dio a conocer el jefe de Estado, en esa alución serían confidenciales, lo que habría motivado la suspensión.
La decisión la habría tomado Egmont Group of Financial Intelligence Units, de la que hace parte la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), entidad adscrita al Ministerio de Hacienda, la cual entregó el documento a Petro.
El pasado 4 de septiembre, el presidente Gustavo Petro sorprendió al país con una alocución. Muchos colombianos esperaban que el primer mandatario se refiriera el paro de transportadores que tenía a varias regiones paralizadas y a miles de personas sin la posibilidad de asistir a sus trabajos, acudir a sus tratamientos médicos o asistir a clases. Sin embargo, el discurso del primer mandatario no fue en ese sentido.
En ese momento, el primer mandatario dijo que se quería referir a un tema que le parecía “más preocupante”. Y habló de dos hechos: el primero, cuando varios magistrados comenzaron a decir que sentían que estaban siendo interceptados en sus teléfonos. El segundo, cuando “siendo candidato presidencial y faltando 15 días para finalizar la campaña electoral, hubo una andanada en dos medios de comunicación, intentando transformar los resultados de las encuestas en contra mía”, afirmó el mandatario.
Petro aseguró que no es la primera vez que ha sido víctima de interceptaciones ilegales. Y añadió, acto seguido, que iba a leer un documento, fechado el pasado martes 27 de agosto de 2024.
El texto iba dirigido a Luis Eduardo Llinás Chica, el director de la Uiaf (Unidad de Información y Análisis Financiero) y se calificaba como un informe de contenido “sensible” que no podía ser difundido fuera de esa entidad sin el consentimiento previo por escrito de la autoridad contra el terrorismo israelí.
El documento advertía que su información solo podía ser usada con fines de inteligencia y no como prueba en un eventual proceso judicial. La comunicación se refiere a información de NSO Group, una empresa israelí señalada en el mundo de manejar un software espía llamado Pegasus. El presidente explicó que ese software permite interceptar cualquier número celular y, por tanto, lo que se hace en el mismo.
Finalmente, el presidente acusó entonces de frente: “La Dipol compró en efectivo, por 11 millones de dólares a una empresa israelí, un software para espiar celulares, en medio del estallido social y antes de las campañas”. El efectivo —agregó Petro— fue “transportado de Bogotá a Tel Aviv (Israel) el 27 de julio de 2021, fue declarado a la aduana israelí y entregado a la empresa el 30 de julio”. El primer mandatario dijo que, según el reporte, se esperaba que otros cinco millones de dólares llegaran más adelante.